Las tres centrales obreras del país, CGT, CTA-A y CTA-T, emitieron un comunicado conjunto bajo la consigna "Milei pará la mano", en vísperas del paro general nacional que se lleva a cabo este jueves contra las políticas de ajuste y el proyecto de ley de Bases del gobierno de Javier Milei.
Las centrales destacaron que el paro será, “una jornada de resistencia y reclamo, por las necesidades que deben ser atendidas y reparadas” y proclamaron que, “el movimiento sindical de la Argentina en defensa de la democracia, los derechos laborales y el salario digno convoca a la huelga general del 9 de mayo”, manifestaron.
Las tres entidades gremiales resaltaron la difícil situación económica que atraviesa el país bajo la administración de, “un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida libertad de mercado, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”, sostuvieron.
En esa línea, explicaron que el Poder Ejecutivo, “promueve una quita de derechos laborales y sociales, redefine el rol del Estado, cerrando y achicando a su mínima expresión importantes dependencias e instituciones que brindan asistencia a nuestra población, generando de esta forma cientos de miles de despidos de servidores públicos”, advirtieron.
A su vez, las centrales criticaron la paralización de la obra pública y su impacto en el desempleo, el desfinanciamiento de la seguridad social, la salud pública, la educación, la ciencia y la cultura, “poniendo en riesgo la vida de nuestros mayores y la población en general” y “promoviendo peligrosas políticas de privatización de empresas públicas y de entrega de los recursos del patrimonio nacional”, apuntaron.
Por otro lado, también criticaron la liberación de precios en alimentos, medicamentos, energía, y los servicios esenciales, así como la disminución de los salarios en su poder adquisitivo.
Las centrales criticaron duramente al Ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, por la intervenir en las paritarias, impidiendo “la adecuada actualización de los salarios” y lo hicieron responsable de la recesión y los aumentos que “generan caída en los niveles de actividad económica y los índices de consumo básicos, que representan una fenomenal transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados y privilegiados de la economía”, resaltaron.
En este sentido, enumeraron algunos de los datos que preocupan a los gremios, como son el 31% de caída real en las paritarias presupuestarias de jubilaciones y pensiones, el 87% de paralización en obras públicas, el 39% de ajuste en subsidios al transporte, el 76% de disminución de transferencias a las provincias, el 18% de recorte a las universidades y el 13% de reducción en programas sociales. Sobre este punto explicaron que estos, “son algunos de los indicadores que ponen en evidencia que el ajuste no lo paga la casta, sino que recae sobre los sectores más vulnerables”, apuntaron las centrales.
En otro orden, manifestaron su preocupación sobre la política ambiental del gobierno, “que niega el cambio climático y cómo está afectando nuestros recursos y a las comunidades que dependen de ellos”, resaltaron y agregaron como preocupaciones el “permanente aliento a los discursos de odio que el gobierno propone y fomenta en minorías étnicas, disidencias de género, personas con discapacidad, etc., que genera una permanente situación de violencia y enfrentamiento entre argentinos”.
Frente a este panorama, los gremios destacaron la unidad del movimiento obrero, de sus centrales sindicales, “junto a todo nuestro pueblo” y reafirmaron el compromiso y el derecho a “participar en el diseño de la sociedad a la que aspiramos”, enfatizaron para concluir.