El sábado, en una jornada signada por movilizaciones en repudio al escándalo por las vacunaciones VIP, hubo una concentración de manifestantes frente a la Quinta presidencial de Olivos, en Vicente López.
El lugar se volvió escenario de tensión: gremialistas que habían llegado temprano para apoyar a Alberto Fernández atacaron con golpes de puño a quienes protestaban contra el Gobierno.
Los integrantes de distintas organizaciones sociales y agrupaciones sindicales vinculadas con el oficialismo se presentaron espontáneamente y estacionaron un camión delante de las puertas de la residencia presidencial ubicada sobre la Avenida Maipú. Entre ellos se observaron a personas identificadas con remeras de la CGT y a afiliados al sindicato de fleteros.
Este martes, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero relativizó esos hechos: “Hasta donde yo vi, habían llegado antes ellos (por los gremialistas que respaldan al Gobierno)”.
“Evidentemente hubo un enfrentamiento entre simpatizantes que habían ido a la casa del Presidente a apoyar al Presidente y eso fue lo que sucedió...Y habían colgado banderas. Hasta donde vi, habían llegado antes ellos”, analizó en diálogo con el periodista Diego Schurman en radio Continental.
Y continuó: “Está mal todo tipo de violencia, sí, claramente, y no la justifico para nada, pero eso hay que ponerlo en contexto. No estuve en el lugar, no sé qué sucedió, vi imágenes y creo ustedes también”.
El funcionarios utilizó términos más contundentes a la hora de referirse a una intervención repudiable realizada por un partido opositor con bolsas mortuorias que llevaban nombres de distintos dirigentes del Frente de Todos.
“Lo único que hacen es promover el odio y enojar más a los que están enojados”, evaluó. Y pidió cortar a tiempo con el discurso del odio que -de acuerdo a su análisis- empezó a ser promovido durante las protestas realizadas en 2020 en medio de la cuarentena.
“El año pasado fue muy visible el discurso del odio promovido y donde no se corta a tiempo, lo único que hace es enojar más a los enojados y angustiar más a los angustiados, y ese agite luego radicaliza posiciones; lo que tenemos que hacer es parar esos discursos de odio cuando se inicial”, completó.