"Hay crisis por todos lados en mi vida en este momento. No significa que me voy a separar. Pero de hecho, fui a mi primera consulta con un psiquiatra. Si es necesario voy a tomar medicación, el problema es que todavía estoy amamantando. Honestamente, yo la pasé muy mal estos últimos dos años", afirmó la pareja de Martín Lamela (44) en Intrusos. Invitada al programa, además, la bailarina contó sobre su insólita e íntima amistad con Claudia Escobar, la exesposa del empresario del rubro automotor y madre de Juan Cruz (20), Thiago (16) y Valentino Lamela (12).

 

En tren de su desahogo, Adabel contó que tras convertirse en madre se sintió “un poco desaparecida de los medios”, condicionada por la dificultad de encontrar a una persona de confianza con quien dejar a su beba mientras se iba a trabajar. Conflicto que se resolvió de la forma menos pensada el 2 de septiembre, según contó: “A mí lo que me cambió la vida, y que siempre digo que Dios aprieta pero no ahorca, fue que el 2 de septiembre volvió la exmujer de Martín con sus nenes de Mendoza, porque estaban viviendo allá. Ahora viven en Buenos Aires, a cinco cuadras de mi casa".

 

 

Con una sonrisa en su rostro, la artista que en el verano hará temporada en Carlos Paz en el elenco de Bien Argentino, explicó entre risas: “Ella es maestra jardinera, ama a Lola… ¡Es mi mejor amiga!”. Acto seguido, Adabel se puso seria para aclarar el convenio al que llegó para que Claudia sea la niñera de Lola: “Arreglamos, a ella le sirve lo que yo le puedo dar. Ella me tiene a Lola. Lola juega con sus hermanos. ¡Feliz!”.

 

Ahí, Damián Rojo bromeó: “Y las dos hablan mal de Martín”. A lo que ella remató en chiste: “¡Sí!”. Y acotó: “Me voy a tomar cervecitas con Claudia. Estoy feliz". Rápida, Marcela Tauro indagó: "¿Martín qué opina?". A risa suelta, Adabel afirmó: "No opina".

 

"Sabe manejar a los niños. Es la mamá de los tres hijos de Martín, y si los tres son hermosos, súper educados y felices, ¿por qué no va a ayudarme a cuidar también a mi hija? Además, Lola conoce a sus hermanos. Cuando a Lola le digo de ir a ver a ‘la tía Clau’, se pone contenta. La nena se va feliz, la dejo y me voy a trabajar”, justificó.

 

En cuanto a la temporada de verano, Adabel Guerrero cerró: “Cuando Martín tenga que viajar a Buenos Aires por trabajo, Claudia se va a ir a Carlos Paz. De todos modos, el año que viene Lola empieza el jardín de dos años, ya la anoté”.