El juez federal Sergio Moro, considerado por muchos brasileños un cruzado contra la corrupción por su labor al frente de la "Operación Lava Jato", dio de plazo a Lula hasta las 17 horas del viernes para entregarse y comenzar a cumplir la pena de 12 años y un mes de prisión por un caso de corrupción.
La orden de Moro fue girada horas después de que el Supremo Tribunal Federal denegó por votación de 6-5 una solicitud de Lula de no ir a la cárcel mientras apela una sentencia que, según él, es sólo una maniobra para impedir que su nombre aparezca en las boletas de las elecciones de octubre.
En una nota, el magistrado dijo que le dio la oportunidad de entregarse voluntariamente porque fue presidente del país.
El año pasado, Moro halló a Lula culpable de hacer favores a una constructora a cambio de la promesa de un apartamento en primera línea de playa. El fallo fue ratificado en enero por un tribunal de apelaciones.