El ex rugbier ya fue indagado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, junto a un grupo de más de 20 personas. Uno de los presuntos jefes de la banda, Miguel Ángel Lamparelli, está procesado y con prisión preventiva, mientras que el otro, Adrián Marcal Gago, se encuentra prófugo. Ambos cargan además con otros tantos antecedentes.
El ex rugbier habría acumulado años de motivación para formar parte de una banda que operó desde 2013 y en la que actuaba como “pescador” de potenciales clientes, vinculados al mundo del rugby, en la que contribuyó a facilitar evasiones impositivas.
El desfalco tributario en AFIP supera los $ 1000 millones y la banda accionaba por medio de facturas truchas, retenciones falsas, declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) y planes de pago “especiales” de deudas fiscales que eran manipulados por la Administración Federal de Ingresos Públicos.
La banda operaba con la supuesta aprobación de Ricardo Echegaray
El ex rugbier es solamente un soldado de una banda encabezada por dos jefes. Miguel Ángel Lamparelli y Marcal Gago, se encuentran acusados por presunta estafa, falsedad ideológica y asociación ilícita bajo la supuesta connivencia del entonces titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ya indagó a más de una docena de personas pero Dengra tiene la desgracia de que la carátula lleve su apellido en lugar de la de los jefes.
“Sólo quise ayudar a unas personas, pensando que era de buena fe, para que pudieran obtener una moratoria, pero usaron mi nombre para armar lío”, le explicó al diario La Nación y agregó: “Sólo relacioné a una empresa, pero yo no tengo nada que ver, por eso yo sigo en libertad”.