Un viaje por la historia del cine argentino
Borges, conocida por su impecable trayectoria en el cine argentino, recorrió en la entrevista algunos de sus recuerdos más entrañables. Recordó su paso por La Pampa durante sus giras teatrales y habló sobre su reciente descanso en el ámbito cinematográfico: "Estoy cansada", confesó, refiriéndose a las exigentes jornadas de filmación de su última película dirigida por Pablo Trapero. No obstante, aclaró que no está retirada, como se ha rumoreado. "Decidí no hacer cine por ahora, pero eso no significa que no pueda volver".
Cuando se le pidió que nombrara una de sus películas favoritas, Borges mencionó con orgullo Pobre mariposa (1986), cinta que le valió importantes reconocimientos en el Festival de Cannes. Sin embargo, también mencionó otras joyas de su carrera, como La ciénaga (2001), dirigida por Lucrecia Martel, una de las obras más aclamadas del cine latinoamericano.
La amistad y el arte: Charly García y Palito Ortega
La conversación no solo giró en torno al cine, sino que también hubo espacio para hablar de su estrecha amistad con grandes figuras del mundo de la música, en especial, Charly García. "Es un amigo entrañable, lo amo", confesó Borges, emocionada por la reciente publicación del nuevo disco del legendario rockero argentino, La lógica del escorpión.
"Charly es una persona única", expresó con admiración, destacando su inagotable capacidad para reinventarse a pesar de sus conocidas batallas personales. Según Borges, a pesar de ser alguien indisciplinado consigo mismo, Charly nunca ha hecho daño a otros. "Jamás lo he escuchado hablar mal de nadie", agregó, subrayando la generosidad de su amigo.
También recordó con cariño a Palito Ortega, otro amigo cercano de Charly y de la propia Borges. "Se adoran", comentó sobre la profunda amistad entre ambos músicos. Para Borges, el talento y la humanidad de figuras como García y Ortega son prueba de la grandeza del arte argentino.
Reflexiones sobre la vida: "Hacer cada día el mejor"
En la recta final de la entrevista, Borges compartió una lección de vida que le fue enseñada por su amiga Marcela Míguez, una mujer de 92 años a quien Borges describe como una "verdadera maestra". "Todos los días hay que hacer lo mejor posible, sin esperar resultados", dijo la actriz, citando a Míguez. "La gloria es no esperar el resultado, porque entonces uno no se hiere y puede hacer cada día como si fuera el mejor".
Estas palabras resonaron con fuerza, recordándonos que Borges, a pesar de su extensa carrera y sus logros, no se deja llevar por la fama o los aplausos. Para ella, la verdadera satisfacción radica en el proceso, en la dedicación y en el amor que pone en todo lo que hace.
Un futuro abierto, pero con pausas
Si bien Graciela Borges no descarta nuevos proyectos cinematográficos, por ahora prefiere seguir disfrutando de sus momentos de calma y de su refugio en Mar del Plata. "Me ofrecieron dos libros, pero no, no me tienta el cine ahora", admitió con sinceridad.
Lo que sí sigue en pie es su espectáculo teatral, una obra donde mezcla canciones, películas y relatos personales. "Adoro lo que hago", afirmó sobre su trabajo en el teatro, asegurando que todavía tiene energía para seguir creando, aunque con un ritmo más pausado y consciente.
Un ícono que sigue brillando
Graciela Borges, con una carrera que ha atravesado décadas y generaciones, sigue siendo una de las figuras más queridas y respetadas del mundo del espectáculo argentino. Su humildad, su pasión por el arte y su capacidad de reflexionar sobre la vida la mantienen vigente, no solo en la pantalla y el escenario, sino en el corazón de su público.