El conflicto en detalle

El conflicto, que se extiende a nivel nacional, involucra a los empleados de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), la entidad encargada de la regulación y el control del tráfico aéreo en el país. El motivo central del desacuerdo es una discrepancia salarial agudizada por la inflación que ha golpeado fuertemente los ingresos de los trabajadores.

Chávez explicó que la disputa salarial no es reciente, sino que se arrastra desde la paritaria anterior, cerrada con un desacuerdo debido al desconocimiento de ciertos acuerdos por parte de la nueva presidencia de EANA, encabezada por Agustín Rodríguez. "El presidente de la empresa desconoció actas previamente firmadas, lo que dejó a los trabajadores en una situación de desventaja", afirmó Chávez.

En el período de enero a julio de 2024, la inflación alcanzó un 87%, mientras que el aumento salarial recibido fue de solo el 57%. En el ciclo paritario actual, de abril a julio, el índice inflacionario fue del 23.3% y el incremento salarial apenas del 12.9%, dejando a los trabajadores con una pérdida de poder adquisitivo cercana al 50% en comparación con el costo de vida.

Medidas de acción sindical

El sindicato, consciente del impacto que podría tener una huelga total, ha optado por medidas de acción sindical más moderadas. A partir del 6 de septiembre, se implementará un cronograma de afectaciones que limitará el despegue de aeronaves durante franjas horarias específicas. Las aeronaves en tierra se verán afectadas, mientras que los vuelos en curso, incluidos los de emergencia y los sanitarios, recibirán atención prioritaria.

Chávez aclaró que la decisión de no realizar una huelga total se basa en la consideración del carácter esencial de los servicios. "Nuestro objetivo es no perjudicar de manera irreversible a los pasajeros y permitir que las empresas reprogramen los vuelos con antelación", indicó.

Negociaciones y futuro del conflicto

El sindicato ha intentado abrir un canal de diálogo con EANA y las autoridades competentes, como la Secretaría de Transporte y la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, la empresa ha mostrado una actitud de negación frente al conflicto y ha evitado las reuniones de negociación, complicando aún más la resolución del problema.

El conflicto también ha sido influenciado por los rumores de una posible privatización de EANA, un tema que agrega incertidumbre y tensión al ya complicado panorama.

Impacto en la sociedad

Chávez enfatizó que la información sobre las medidas de afectación ha sido publicada con anticipación para minimizar el impacto en los pasajeros. Se ha instado a los viajeros a contactar con sus aerolíneas para obtener detalles sobre la reprogramación de vuelos.

"Queremos pedir disculpas a la sociedad por cualquier inconveniente causado y asegurarles que estamos dispuestos a resolver esta situación de la mejor manera posible", concluyó Chávez.

El conflicto en los Servicios de Navegación Aérea es un reflejo de las tensiones laborales más amplias en el país, donde la lucha por un salario justo y condiciones laborales dignas continúa siendo un desafío importante. La comunidad aeroportuaria y los pasajeros deben estar atentos a las actualizaciones y ajustar sus planes de viaje según la evolución de la situación.