“Cayetano se le apareció a mucha gente, a mí se me apareció el 22, siempre con cara de pícaro, y también a una de mis hermanas se le apareció mientras rezaba y le dijo ‘Ya está, no busquen más’”, contó Funes en una entrevista con Radio Nacional San Juan.
“Yo estaba en mi cama, y se le apareció a una prima mía en Estados Unidos también. Aparece todo, todo. Y lo he soñado muchas veces. Lo vi de madrugada, estaba dormida y sentí algo en la cama”, dijo, entre llantos y conmovida.
La mujer, que tiene dos hijos de Vargas, agregó que a su prima también se le manifiesta. “Mi prima que vive en Mar del Plata y estaba de vacaciones en Estados Unidos se le apareció allá y a mi hermana más chica que vive en San Juan también. A mi hijo mayor también, dos veces tuvo que ser intervenido y en la primera intervención cuando salió de la anestesia me dijo ‘¿sabes a quien vi?, al viejo y te manda saludos’”, dijo.
“Después sentís cosas en la casa, que alguien se te sienta en la cama, o un llamador de ángeles que está todo cerrado que se mueve y suena. Sé que esta acá, lo extraño. Me dicen que quizá no lo dejamos partir, tengo una iglesia cerca y el sacerdote me dice que debe haber sido rápido, que no sufrió, porque es lo que yo pienso si no sufrió, y más allá que me dijeran que el submarino era lo más seguro que había, deben haber hecho de todo para emerger y salir”, relató.