El conductor realizó maniobras sospechosas sobre la ruta y cuando los agentes de la Brigada Rural le realizan señas de luces para que se detenga, intentó darse a la fuga. Tras una intensa persecución, los efectivos lograron detener la marcha del vehículo que, al ser requisado, detectaron en la caja de la camioneta la carga de los 65 costillares.
De acuerdo a lo informado por la Policía de la vecina provincia, la carne presumiblemente había sido adquirida en el frigorífico de la comarca de Río Colorado-La Adela y tenía destino final la ciudad de San Antonio Oeste. Luego de cumplir con los pasos legales, la carga fue llevada al basurero de Conesa, donde finalmente fue incinerada.