La residencia debía estar cerrada ya que pesaba una orden de clausura desde 2015 sobre el lugar.
El procedimiento fue coordinado por efectivos de la DDI Lanús Avellaneda, quienes además aprehendieron y pusieron a disposición de la justicia a las cinco personas responsables del establecimiento, quienes son familiares entre ellos.
Sobre los detenidos se estableció la carátula de “desobediencia”, informó el portal Diario Conurbano.
La investigación se inició a partir de la denuncia de una exempleada que aseguró que en el lugar los ancianos sufrían maltratos y estaban en malas condiciones de salud. El centro para ancianos no contaba ni siquiera con la mínima asistencia médica.
La residencia para adultos debía estar cerrada ya que -según se informó- pesaba una clausura desde 2015 en el lugar, pero de todos modos seguía alojando a ancianos.
El descargo
Alejandro Arias, encargado del lugar, se mostró sorprendido con la clausura, según señala Clarín: “Nos tomó por sorpresa, nadie nos dijo nada. Creo que esto viene por una denuncia de una ex empleada, que se fue mal. Sin embargo, los familiares y los mismos pacientes lloraban para no irse”. Y agregó: “Estamos acá desde 2005 y nunca tuvimos un problema”.
En la misma línea se expresó Sonia Carrizo, otra empleada del hogar. “Si somos golpeadores, por qué ahora los dejan a los abuelos con nosotros. Les pueden preguntar a ellos, están encariñados”, confió.
Desde la residencia dijeron que ya les han avisado a los familiares para que fueran a buscar a los ancianos, aunque muchos no lo pueden hacer por diferentes razones personales.