La estafa comienza con un llamado telefónico, donde el timador se hace pasar por un familiar o amigo de la víctima. En ese contacto indica que, por una reciente resolución del Gobierno Nacional, la persona debe cambiar con urgencia los billetes (dólares o pesos) que tiene en su poder o los perderá. Para concretar la acción envía al domicilio a un supuesto emisario bancario, que recoge la suma de dinero para cambiarla por supuestos billetes autorizados para su circulación.

 

En realidad ya fueron varios los domicilios piquenses que recibieron este tipo de llamados y la gran mayoría no cayeron en el cuento del tío, pero muy pocos a pesar de ello radicaron la denuncia.

 

El lunes por la mañana fueron dos los llamados denunciados. En uno de los casos la víctimas advirtieron que se trataba de un intento de estafa, pero en la segunda la llamada, la voz de una mujer que se hizo pasar por una amiga de la señora mayor, logró convencerla y minutos después la mujer le entregó en la puerta de su casa un bolso con 50 mil dólares a un hombre desconocido.

 

Efectivos de la Brigada de Investigaciones y Comisaría Primera trabajan en la recolección de imágenes de cámaras de seguridad ubicadas en inmediaciones de Avenida San Martín y calle 13, en inmediaciones del lugar donde ocurrió la estafa.

 

Con los datos ya recolectados, la policía pudo armar un identikit del hombre que retiró la importantísima suma de dinero y la distribuyó en los medios de comunicación para lograr dar con el estafador.

 

El jefe de la Comisaría Primera, José Giordano, reiteró ayer que “para nosotros es importante trasmitir esto para que la población este advertida sobre este tipo de modalidad. Sabemos que siempre van mutando las modalidades, y ante el contacto, hay que llamar automáticamente a la policía”.

 

Y remarcó “cuando se trate de sumas de dinero o títulos hay que sospechar, no quedarse con la palabra de otra persona, y por supuesto desconfiar que sea un pariente o un amigo el que está llamando. Siempre utilizan eso para hacer vulnerable a la persona que está haciendo la llamada y comúnmente tratan de distraer para que no puedan efectuar otro tipo de llamado, como para ver si está hablando con la persona que cree”.