Más de 500.000 personas de todo el mundo participaron de los actos con los que la capital alemana celebra este fin de semana los 35 años de la caída del muro de Berlín.
Según informaron este domingo los organizadores de los actos programados con motivo de este suceso que marcó la Guerra Fría y la historia de Alemania, desde el primer día de las festividades, que comenzaron el jueves, “miles de berlineses” vieron los cuadros expuestos en lo que fueron cuatro kilómetros del recorrido de la destruida frontera artificial.
El “momento cumbre” de las conmemoraciones fue el concierto simultáneo que ofrecieron el sábado en la capital 700 músicos convocados para tocar, entre otros, clásicos del rocanrol como People have the power de Patti Smith o Rocking in the free world de Neil Young.
El alcalde-gobernador de Berlín, Kai Wegner, se refirió a esas actuaciones como “un concierto grandioso” en una metrópolis que quiere ser “la ciudad de la libertad”.
Las festividades del 9 de noviembre, día en que cayó el muro en 1989 tras 28 años de separación de la ciudad, terminan este domingo con otro concierto a cargo de la banda de punk rusa Pussy Riot, conocida por su carácter opositor al régimen de Vladimir Putin.
Alemania, además de celebrar cada 9 de noviembre la caída del muro de Berlín, también conmemora en paralelo y en segundo plano de la actualidad la trágicamente recordada como “noche de los cristales rotos”, en la que las tropas de asalto nazis y ciudadanos comunes atacaron sinagogas, comercios judíos y alemanes de cultura hebrea.
En esos hechos, murieron cerca de un centenar de personas y ardieron más de un millar de sinagogas.
Así, durante este fin de semana, se conmemoraron el 35 aniversario de la caída del muro y los 86 años de “la noche de los cristales rotos”.