“Estoy convencido de que los argentinos no quieren volver para atrás. Soy el primero en saber lo mal que la pasamos en 2018 y las consecuencias que eso ha traído. Yo dije que fue el peor año de mi vida, excepto por el del secuestro”, afirmó en una entrevista dada a Clarín desde Vietnam.
“Se juega si queremos volver al pasado, volver a aislarnos del mundo, volver a un sistema más autoritario y con menos libertades o creemos realmente en la capacidad de innovación y de creación que tenemos los argentinos. Acá hay con claridad un modelo de desarrollo que ha empezado a dar sus primeros pasos. Pero necesitamos ser coherentes y persistir”, manifestó.
Macri también se encargó de defender lo hecho por su gobierno para combatir la pobreza y aseguró que se está trabajando para bajar la inflación.
No obstante, en base a su error cometido hace unos días, cuando aseguró que esta iba a ir disminuyendo y un día después se conoció que había aumentado, aseguró que no hará más pronósticos y agregó: “En la medida que sostengamos el equilibrio fiscal, que tengamos una política monetaria clara y que sigamos apostando a reducir los impuestos para que el sector privado pueda crecer y acompañarnos en este desarrollo, la inflación va ir bajando. Este año va a ser sustancialmente más baja que la del anterior”.