En ese camino, sugiere la implementación de una política decidida para el sector favoreciendo el consumo interno y la exportación de carne porcina, evitar la importación de carne que pueda afectar el estatus sanitario, la implementación de políticas de apoyo sobre los insumos de mayor incidencia en los costos de producción y/o de compensación a la producción, líneas de crédito que incentiven la tecnificación e innovación en toda la cadena de valor de la producción porcina.

 

 

Finalmente, expresa que el pedido se debe a la grave situación del sector, donde se pone en peligro las inversiones realizadas por los productores y las políticas que se vienen realizando desde la provincia de La Pampa, incentivando la producción a través del Plan Provincial de Activación Porcina, que ha permitido el crecimiento de la actividad primaria e industrial, generando un fuerte dinamismo en la integración del sector.