Así cumplió con los lineamientos del decreto 93/18 firmado esta semana por el presidente Mauricio Macri que prohíbe nombrar familiares directos de funcionarios en puestos políticos del Poder Ejecutivo Nacional.
El decreto publicado ayer en el Boletín Oficial dio un plazo para renunciar hasta el 28 del actual, pero exceptuó a funcionarios que aun siendo parientes de ministros hubieran ingresado por concurso o que tuvieran estabilidad por ser de la planta permanente del Estado. Ello generó dudas en el caso de Loccisano, porque trabaja desde hace 15 años en Salud. Pero no está en planta permanente y en 2015 fue designada por Macri.