La vicepresidente Cristina Kirchner se propuso un objetivo de cara al 24 de junio cuando se confirmen las listas: en caso de no poder evitar las PASO, al menos imponer quiénes serán los candidatos. Para eso, es clave que el embajador en Brasil, Daniel Scioli, se baje.
Ahora bien, se abrió otro frente que no estaba en el radar del Instituto Patria: el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien dijo ayer en Radio 10 (28/05) que lanza su precandidatura a presidente este lunes 29 a las 19:30 de mayo, luego de reconocer que no estuvo en el escenario del 25 de mayo porque no lo invitaron.
Lo cierto es que la vicepresidente intenta despejar el horizonte del Frente de Todos para que Sergio Massa y Eduardo de Pedro conformen el binomio presidencial o para que ambos compitan en una PASO, entendiendo que el ministro de Economía asegura el apoyo de los gobernadores y que el del Interior es quien heredaría la totalidad del núcleo duro K, cuyo porcentaje electoral mayoritario reside en la Tercera Sección Electoral.
En este marco, desde el kirchnerismo lanzaron una advertencia para Scioli que también corre para Rossi: si deciden presentarse como candidatos, deberán hacerlo con lista completa. Por su parte, el ministro Massa publicó una foto con Axel Kicillof para mostrar cada vez más sinergia con el Mundo K pero también para ayudar al gobernador bonaerense a confirmar lo que necesita y no puede gritar a los 4 vientos todavía: su candidatura 2023 será por la reelección.
Lo insólito de todo este panorama es que el presidente Alberto Fernández crea, primero, está en condiciones de imponer decisiones en la interna y, segundo, que una de esas sea una PASO abierta cuando él fue a una elección gracias al Gran Dedo de CFK, que ahora muchos llaman Dedo Mocho.