En la madrugada del martes pasado, la pampeana María Luz "Luchy" Alonso, junto a una comitiva de dirigentes de La Cámpora, intentó ganarle de mano al presidente Alberto Fernández y fue a buscar la foto con Lionel Messi y la selección Argentina al pie de la escalera del avión que trajo a los campeones del mundo de regreso de Qatar.
La escena se viralizó en las redes sociales: De Pedro y la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, quedaron aplaudiendo a los futbolistas que pasaron enfrente de la comitiva que los esperaba en la pista, sin siquiera saludarlos. Solo el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, se acercó para abrazar al ministro del Interior, en lo que fue un pobre premio consuelo.

Detrás de la primera línea, pero igual de frustrada que sus compañeros de La Cámpora, quedó “Luchy” Alonso, quien debió conformarse con una selfie que se tomó junto a otra dirigente de la agrupación ultrakirchnerista, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, cuando el avión ya había tocado tierra, pero aún no se había abierto la puerta de la aeronave.
Pocos días después y tras varias semanas de negociaciones, Alonso también debió ceder ante la realidad política. En este caso, en el armado de las listas en el PJ pampeano para la elección provincial.
Si bien hubo acuerdo de unidad, el sector liderado por el exgobernador Carlos Verna, impuso condiciones y en el reparto de candidaturas la mano derecha de Cristina Kirchner quedó relegada a tentar suerte por una banca como legisladora provincial, escribió La Nación.
El cargo parece poco premio si se tiene en cuenta que, a mediados de este año, las aspiraciones de Alonso apuntaban a convertirse en la candidata a vicegobernadora.