Con agenda propia y diferente a la de sus colegas del triunvirato de mando de la CGT, Pablo Moyano tuvo este miércoles su encuentro cara a cara con el ministro de Economía, Sergio Massa. No hubo un tema en particular a tratar en la reunión, según confirmaron desde ambas orillas, aunque sirvió para poner paños fríos después de la presión del sindicalista al Gobierno para que que ejerza con mayor dureza el control de los precios. Moyano calificó hace algunas semanas de “inútil” al secretario de Comercio, Matías Tombolini, tras afirmar que los aumentos son “una percepción”.
En su visita al ministro, Moyano hizo tres pedidos puntuales: universalizar las asignaciones familiares, actualizar el piso por el que se paga el impuesto a las ganancias y que el Estado obligue a los empresarios a otorgar una suma fija en paralelo a las negociaciones paritarias. Massa escuchó, pero no dio definiciones sobre ninguna de las demandas, según contó al diario La Nación uno de los sindicalistas presentes.
El referente camionero asistió con sus aliados dentro de la CGT, entre ellos, Mario Manrique (Smata), Omar Plaini (Canillitas), Pablo Flores (Aefip) y Cristian Jerónimo (Sindicato del Vidrio). También participó Omar Pérez, de Camioneros y quien el lunes pasado ya anduvo por los pasillos de Economía. El encuentro se dio después del anuncio de Massa sobre una mejora en las asignaciones familiares para los trabajadores registardos con sueldos más bajos. Se trata de un viejo reclamo activado por los Moyano, que mañana movilizarán a los camioneros a la Legislatura de la Ciudad para que se conserve el mismo convenio con los 500 trabajadores que pasaron de las empresas concesionarias de grúas a la órbita del estado porteño. Moyano no se quedó del todo conforme con el anuncio del ministro, y volvió a la carga para que el beneficio de las asignaciones familiares alcance a todos los trabajadores registrados.
Con los encuentros sindicales por separado, Massa busca hacer equilibrio en la interna sindical. Ya recibió al sector que se autodenomina “independiente”, cuyos referentes son Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (AySa) y Andrés Rodríguez (UPCN). También tuvo una charla con Héctor Daer, el referente de “los Gordos” (grandes gremios de servicios). “Va a recibir a todos los sectores para evitar quedar pegado en la interna y mantenerse al margen de la situación judicial de Cristina”, evaluó un jerárquico de la CGT que no forma parte del moyanismo y que estuvo la semana pasada con Massa.
Quedó pendiente activar con los gremios y los empresarios un encuentro tripartito para definir un mecanismo de actualización salarial por la elevada inflación, que se calcula entre 90 y 100 por ciento para 2022, según analistas. Massa había prometido activar esta suerte de diálogo social hace un mes, cuando tomó las riendas del palacio de Hacienda tras el fugaz paso de Silvina Batakis. El debate se empantanó ante la falta de acuerdo para otorgar un incremento mediante una suma fija y suspender las paritarias, o hacerlo pero a cuenta de futuras negociaciones. Moyano le reforzó hoy a Massa su pedido de otorgar una suma fija o un bono, como había reclamado el 17 de agosto pasado, cuando la CGT se movilizó en contra del Gobierno por la escalada inflacionaria. “Le dejamos claro al ministro que queremos la suma fija y paritarias”, dijo un dirigentes que participó de la charla.
Massa, además, les prometió a los dirigentes sindicales regularizar el cronograma de reintegros de pagos a las obras sociales, muchas de las cuales están en situación de emergencia financiera, según se describió en la última reunión de consejo directivo de la CGT.
La CGT, cuyos gremios administran la gran mayoría de las 290 obras sociales que existen en el país, presionó por una normativa que establezca la absorción por parte del Estado del costo de los traslados y de la educación de los afiliados a las obras sociales con alguna discapacidad. Los gremios reconocieron hace un tiempo que del total de los recursos ingresados al Fondo Solidario mediante la recaudación, la mitad se destina al rubro de discapacidad. Ya son varias las obras sociales que están en alerta por falta de recursos. Massa no pudo dar garantías de que este pedido sindical prospere. Fiel a su estilo, escuchó y prometió revisar el tema. Habrá que esperar, como sucede con la convocatoria a empresarios y sindicalistas por el acuerdo de precios y salarios.