Casi como una muestra de poder en el caos generalizado que pareciera haber envuelto al gobierno nacional, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, decidió hacer caso omiso a los pedidos de austeridad, a la creciente inflación y a la crisis que atraviesa la economía nacional, para llamar a una insólita licitación pública.
Se trata del proceso de contratación Nro. 347-0019-LPU22, a través del cual Fernández alquilará una importante cantidad de máquinas de café y numerosos insumos de cafetería, que surtirán los coquetos pasillos de su cartera.
Mientras comisarios y efectivos de la Policía Federal por igual se quejan por la falta de inversión en sus dependencias y los patrulleros deambulan en grotesco estado de abandono por las calles del conurbano, mientras en Rosario continúa un oscuro tendal de muertes y el escaso presupuesto preocupa a las autoridades, Aníbal Fernández decidió cubrir un importante ítem: el café con leche de sus funcionarios.
Entre otras cosas, Fernández alquilará 12 máquinas de café y comprará 80 paquetes de café torrado, 300 sobres de azúcar, 500 de edulcorantes, 70 mates cocidos, 70 cajas de té, además de vasos, servilletas y cubiertos básicos, en un gasto que oscilará entre los 13 y los 20 millones de pesos, de acuerdo a las dos empresas que se presentaron a la compulsa.
El curioso pedido se efectuó en medio de polémicas declaraciones del ministro de Seguridad, en las que aseguró que “la causa de Vialidad es inventada” y confirmó su opinión sobre la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía, indicando que “no hay que corregir el rumbo, sino profundizarlo”. Jornadas atrás, además, fue citado al Senado para dar explicaciones por la creciente violencia narco en la ciudad de Rosario.
Fuente: RealPolitik