El ex ministro de Planificación y actual diputado por la provincia de Buenos Aires, Julio De Vido, hizo uso de la palabra durante la sesión de la Cámara Baja para definir si se lo expulsaba o no del cuerpo. "Jamás me amparé en mis fueros parlamentarios", aseguró durante la lectura de un discurso preparado.
En primer lugar, el ex funcionario del Poder Ejecutivo aclaró que no tenía intención de ejercer una defensa para sí mismo. "No vengo a ejercer el derecho a mi defensa porque no le doy legitimidad a quienes me imputan ni al método que es claramente violatorio del artículo 66 de la Constitución", comenzó.
De Vido acusó al cuerpo de Diputados de llevar a cabo un "plan de destrucción" contra su persona a nivel "profesional y personal". Sin embargo, no se guardó las críticas hacia el gobierno de Mauricio Macri. "Desde el lugar que tenga que estar voy a seguir batallando contra este programa neoliberal que lleva hambre al pueblo argentino", sentenció.
En esa línea, aseguró que el proceso de determinación de su permanencia o expulsión de Diputados forma parte de una operación política en el marco de las elecciones legislativas. "Sepan que la forma con la que están llevando a la Justicia esos temas tienen la misma liviandad con la que se discutió en estos días en la Comisión de Asuntos Constitucionales el encuadre legal de mi destitución, nulo, vacío, inconsistente, arbitrario y revanchista, sin acuerdo siquiera entre ustedes mismos, violentando gravemente la Constitución Nacional y la institucionalidad, sólo buscando las mayorías necesarias para levar adelante una instrucción precisa que les dio el PEN: echarme de mi banca en ocasión de esta campaña electoral", fustigó.
En un discurso lleno de reacciones adversas por parte de gran parte de la Cámara de Diputados, De Vido se dio tiempo para hacer un racconto de toda su gestión desde el año 2003, junto a Néstor Kirchner. En ese resumen, mencionó su gestión dentro de la industria minera, la matriz energética, la puesta en órbita de los satélites ARSAT y proyectos "aplicando los criterios de sustentabilidad social y ambiental". Además, mencionó todas las estatizaciones realizadas durante los gobierno de Cristina y Néstor Kirchner, como las de AySA, Aerolíneas Argentinas e YPF.
"Me tocó el momento mundial del desarrollo sostenible, desde ahí el relevamiento, conservación y defensa de los recursos naturales. El control de la industria minera, aplicando los criterios de sustentabilidad social y ambiental. La universalización de los servicios, cohesión social de cada emprendimiento. Le recuperación de la aerolínea de bandera, Aerolíneas Argentinas. Hoy, con un fallo adverso en el CIADI y envuelto en otro conflicto de intereses de los funcionarios del actual gobierno. Se ejecutó un plan energético nacional, en el marco del cual en marzo de 2012 el Poder Ejecutivo Nacional se decretó de interés nacional el autoabastecimiento energético. Hoy, todos callamos en forma cómplice, sin conocer qué hace el PEN con ese patrimonio. Cómo incumple y viola las normas. Ejecutamos programas de vivienda hacia sectores de menores recursos. Lo mismo hicimos con la construcción y conservación de la obra vial", expresó.
"Conmigo no lo van a lograr. Desde el lugar que tenga, seguiré batallando contra este programa neoliberal, contra este plan de destrucción con el que me persiguen. (...) Soy responsable de todo lo que hicimos en estos años, con los presidentes que me designaron, con los gobernadores e intendentes que me acompañaron y con muchos de ustedes. Ese es el motivo por el cual fui votado para representar a los vecinos de la provincia de Buenos Aires", manifestó.
Además, aseguró: "jamás me amparé en mis fueros parlamentarios", y acusó que el gobierno de Cambiemos pretende arrebatarle su lugar en el Congreso. "La banca que legítimamente el pueblo de la provincia de Buenos Aires me dio a través de su voto, acusó.