El papa Francisco envió 100.000 euros a los damnificados por el tifón Rai en Filipinas, que según cálculos de Naciones Unidas golpeó a unas 8 millones de personas, al tiempo que dedicó una suma similar para las personas atrapadas en la frontera entre Bielorrusia y Polonia en medio de la crisis migratoria en esa parte de Europa oriental.
La ayuda del Papa al país asiático "será enviada a la Iglesia local y destinada a las diócesis más afectadas por la calamidad para ser empleada en obras de asistencia", informó hoy un comunicado del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
La donación "está destinada a ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y del paternal aliento del Santo Padre hacia las personas y los territorios afectados", agregó en la nota el considerado "ministerio social" del Vaticano.
El Papa decidió, además, enviar enviar 100.000 euros "a favor de grupos de inmigrantes varados entre Polonia y Bielorrusia" para "hacer frente a la emergencia migratoria en la frontera entre ambos países, debido a la situación de conflicto que se vive desde hace más de 10 años", informó el comunicado.