Este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS) finalmente se pronunció de forma afirmativa respecto al debate de la aplicación de una tercera dosis de las vacunas contra el covid-19, práctica contra la que el organismo se ha mostrado receloso en ocasiones anteriores.
Ahora, luego de una reunión de su Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE) de esta semana, la OMS recomendó la aplicación de una tercera dosis de las vacunas contra el SARS-CoV-2 a poblaciones específicas.
En primer lugar, sugirieron que los individuos inmunodeprimidos deberían recibir una dosis adicional de cualquiera de las vacunas utilizadas actualmente alrededor del mundo, "para llevar su respuesta inmunitaria al nivel de protección necesario para impedir las formas graves de la enfermedad o el fallecimiento", tal como indicó Kate O'Brien, la directora del servicio de Vacunación del organismo.
Se trata específicamente de personas "moderada o gravemente inmunodeprimidas", debido a que su sistema inmunológico no responde adecuadamente ante amenazas. Según O'Brien, estos individuos deberán recibir su tercera dosis "de uno a tres meses" luego de la aplicación de la segunda vacuna.
Por otro lado, la OMS se refirió específicamente a la situación de las vacunas de los laboratorios chinos Sinopharm y Sinovac: "Todas las evidencias indican que se necesita una tercera dosis de estas mismas vacunas o de sus homólogas", informó Alejandro Cravioto, presidente del SAGE, respecto a los sueros producidos en China.
No obstante, se instó a que esta tercera dosis sea dirigida, en principio, únicamente a los mayores de 60 años, grupo etario más vulnerable ante el covid-19 y cuya respuesta inmune ante el SARS-CoV-2 luego de haber recibido ambas dosis tanto de Sinopharm como de Sinovac no resulta lo suficientemente fuerte.
Además, Cravioto agregó que esta dosis de refuerzo de los inoculantes chinos no necesariamente debe ser de los mismos laboratorios, sino que se podrán utilizar vacunas de otros productores. En la Argentina, por ejemplo, los mayores de 60 vacunados con ambas dosis podrán recibir una tercera de Pfizer, Sputnik V, Moderna, AstraZeneca, o cualquier otra aprobada.
El organismo instó específicamente a no tomar estas recomendaciones como una medida para la población general ya que la OMS aún aboga por apuntalar la vacunación con primeras dosis en los países con menos recursos que aún no logran cubrir a su población efectivamente ante el covid-19 debido a una repartición desigual de las dosis entre los países ricos y los pobres.
Así, una inyección adicional de cualquiera de los inoculantes que se estén aplicando al momento sería necesario únicamente para inmunodeprimidos, mientras que, por lo pronto, el organismo recomendó una tercera dosis de Sinopharm y Sinovac solo a mayores de 60 años.
Considerando que el nuevo objetivo de la OMS es el de cubrir al 70% de la población mundial para mediados del 2022, resulta imprescindible lograr que las vacunas lleguen también a los países con menores recursos para cubrir a la mayor cantidad de individuos posible mientras disminuye el riesgo del surgimiento de nuevas variantes.
Según el mexicano Cravioto, esta nueva meta propuesta por la OMS a la comunidad internacional resulta "un porcentaje mucho mayor " de lo esperado previamente. Sin embargo, tal como indicó el esepcialista, "dado el desarrollo de la pandemia y la disponibilidad de nuevas vacunas para grupos de edad más jóvenes, es posible".
LA SITUACIÓN EN LA ARGENTINA
En la Argentina, con la vacunación de menores de entre 3 y 11 años con Sinopharm comenzando esta semana, la recomendación de la OMS para vacunar con una tercera dosis a inmunodeprimidos y a mayores de 60 años que hayan recibido Sinopharm -el suero con más presencia en el país- puede modificar los planes de vacunación del Gobierno.
Es por esto que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, reveló este martes que desde su cartera ya evalúan la aplicación de un refuerzo no solo de Sinopharm, sino de todos los sueros existentes en el país "para los que ya cumplieron un año de completado el esquema".
"Estamos evaluando un refuerzo de todas las vacunas. Hay personas que dentro de poco van a cumplir un año desde la primera aplicación, y en febrero van a cumplir 12 meses desde que completaron esquema", indicó la funcionaria, quién luego agregó que se analizará esta posibilidad antes de fin de año.
Al ser consultada específicamente respecto al inoculante de Sinopharm, Vizzotti explicó que se trata de "una vacuna como la antigripal, con inmunidad que no es de por vida", por lo que ya desde un principio "se supo que se iba a necesitar algún refuerzo".
Tal como explicó la titular de la cartera sanitaria, al ser Sinopharm una vacuna basada en un virus inactivado, la respuesta inmune suele ser menos duradera: "Es lo que dijo la OMS, que empezaron a bajar los anticuerpos", ratificó.
Ante esto, consideró que el organismo internacional debe analizar "cómo eso se traduce clínicamente", no obstante, conluyó: "Siempre con las vacunas cuando pasa el tiempo terminan bajando los anticuerpos, pero el organismo recuerda y reacciona cuando tiene contacto con el virus".