"Joaquín se ha quedado totalmente mudo y no va a poder seguir el concierto, lo sentimos de todo corazón", lamentaba Pancho Varona, uno de los músicos de la banda. Hasta ese momento, ya había abandonado dos veces el escenario.
"Envejecer es una puta mierda", avisaba Sabina. "Por motivos físicos o espirituales no están viendo ustedes un buen concierto", decía, a lo que el público de la capital respondió con una tremenda ovación de apoyo. Aunque, cuando finalizó la actuación, este no tendría la misma reacción.
A pesar de la retirada antes de tiempo, hora y media del Dylan español da para mucho. Entró al son de "Yo me bajo en Atocha" con copa de champán en mano, a la que sumó clásicos como "Por el boulevard de los sueños rotos" o "Donde habita el olvido" y temas de su último disco "Lo niego todo".
En abril de 2018, el cantautor ya interrumpió su gira en España debido a una tromboflebitis en la vena ilofemoral de la pierna izquierda. Acompañado de un frágil estado de salud, Sabina todavía tendrá que afrontar cuatro fechas más: Coruña, Córdoba, Albacete y Granada. ¿Y al respecto? No olviden, "siempre hay un vuelo de regreso a Madrid".