La investigación sobre el episodio en el que el músico Santiago “Chano” Moreno Charpentier resultó baleado en medio de un supuesto brote psicótico continuará este semana con la declaración de los dos últimos testigos.
Martín Zocca, el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 de Zárate-Campana, que lleva adelante la causa, tomará el próximo miércoles las declaraciones testimoniales faltantes sobre el hecho que ocurrió a mediados de julio en la casa del ex líder de Tan Biónica en la localidad de Exaltación de la Cruz. Los testigos citados son Diego Montaño, efectivo policial que realizaba horas adicionales en el barrio privado Parque La Verdad donde ocurrió el episodio, y Walter González, cuidador de la casa de “Chano”. Estos serán los últimos testimonios de la causa a la espera que Moreno Charpentier esté en condiciones de dar su versión de lo sucedido.
Por lo pronto el funcionario judicial ya cuenta con el resultado de la pericia balística realizada el miércoles pasado. Fuentes judiciales informaron que los estudios confirmaron que efectivamente el arma de la cual salió la bala que impactó en el cantante pertenece al oficial de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Facundo Amendolara. El uniformado de 27 años está imputado por “lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego” y por haber sido cometidas por un funcionario policial, delito que prevé 15 años de prisión.
Aún resta el resultado del estudio más relevante dispuesto por los investigadores, que es el realizado sobre las prendas de vestir del músico, ya que permitiría conocer la distancia desde la cual se realizó el disparo que lo impactó. De acuerdo al avance de la investigación, hasta el momento se supone que el oficial disparó a tres metros de distancia de Moreno Charpentier.
En tanto, voceros judiciales indicaron que Juan Manuel Zanandrea, médico a cargo de la ambulancia que llegó a la casa del barrio privado, declaró la semana pasada que “no vio nada” sobre el momento del disparo. Mientras que Javier Hernán Blanco, un vecino que afirmó haber visto al músico “perdido en tiempo y espacio” antes de que sucediera el ataque, no fue citado a declarar porque no estuvo presente al momento en el que ocurrió el hecho que se busca dilucidar.
La semana pasada la médica y el enfermero que acudieron a la casa del músico aquella noche de julio declararon ante el fiscal y ratificaron que estuvo muy “agresivo” y “violento”. Emily Torrico Céspedes, médica de nacionalidad boliviana, fue quien afirmó en su testimonio que la madre del cantante “descontroló todo” al ingresar “sin consultar” y de forma “intempestiva”.
“Chano” se encuentra internado en un centro terapéutico de la localidad de Boulogne, donde fue trasladado para tratar sus adicciones, luego de haber recibido el alta en el Sanatorio Otamendi a donde lo llevaron en primera instancia tras ser baleado. El fiscal Zocca aguarda que el ex líder de Tan Biónica esté en condiciones psicofísicas de declarar, ya que la semana pasada su médico tratante informó que el paciente no estaba en condiciones de hacerlo debido a “un estado de labilidad” que cursaba.