Con la llegada de IT 2, vuelve a la pantalla grande esta terrorífica historia del genio del género, Stephen King que creó a Pennywise para su obra.
Pero entre 1972 y 1978, un asesino llamado John Wayne Gacy trabajaba como "Pogo, el payaso" realizando funciones y servicios en fiestas infantiles, pero tras su disfraz se ocultaba un verdadero monstruo.
Mientras se le veía contento, sonriendo y regalando sonrisas en los albergues y hospitales, las personas nunca se imaginaron que mataría y violaría a 33 jovencitos en un lapso de seis años.
De esos 33 jóvenes sepultó a 26 en el sótano de su propia casa, a tres en otro espacio de la vivienda y a cuatro más los lanzó a un río cercano.
¿Cuáles fueron las causas de que se formara un hombre tan violento? Los investigadores de EEUU se dedicaron a encontrar una razón del por qué lo hacía. Algunos lo atribuyen a un sistema familiar: de puertas para afuera se mostraba bondadoso, pero en la intimidad mostraba el terror.
Una infancia muy dura
De niño fue golpeado y violentado por su padre, John Stanley Gacy quien era maquinista de profesión. Asimismo, el padre sometía con violencia a sus dos hermanas. A el le daba la consigna de ser "varón", pero, en sus borracheras, el padre siempre le decía que era un "mariquita", un "débil" y un "poco hombre".
Gacy nació el 17 de marzo de 1942, a los 9 años un amigo de la familia abusó sexualmente de él. A los 11 años se golpeó la frente con un columpio y le provocó un coagulo de sangre que dejó pasar hasta la edad de 16 años, cuando empezó a sufrir desmayos.
Para 1964 Gacy se mudó a Springfield para trabajar como vendedor y ahí se juntó con Marlynn Myers, con quien años más tarde se casó, unión que terminó porque él se declaró culpable por abusar sexualmente de un menor.
Por segunda vez Gacy se casó con una mujer que conoció en la secundaria y quien ya tenía dos hijos. Esto dio forma a que fuera respetado por miembro de la comunidad. En 1976 su esposa le pidió el divorcio.
Víctimas del payaso
Entre las personas que morían a manos de Gacy fueron jóvenes, muchos de ellos tenían edades de 15, 16 y el más grande, de 22 años: la mayoría fueron violados, mientras que a otros nada más los apuñaló, estranguló, los drogó o asfixió.
Cuando la policía investigó a Gacy, después de la desaparición del adolescente de 15 años, Robert Piest, la policía encontró más objetos relacionados a los otros casos de jóvenes desaparecidos.
Para el 22 de diciembre de 1978 Gacy confesó sus crímenes: les dijo a sus abogados que al clavarle el cuchillo al cuerpo de uno de los jóvenes que mató, y ver cómo la sangre le brotaba del cuerpo, hizo que sintiera excitación. Eso le comenzó a gustar.
Ejecución de Gacy
El 6 de febrero de 1980 comenzó el juicio de Gacy en Chicago. Se declaró inocente y alegó tener problemas de orden mental. Sin embargo, su testimonio fue rotundamente rechazado, le realizaron estudios y los resultaron arrojaron que no padecía de problemas mentales.
Su abogado argumentó que John tenía lapsos de locura temporal en el momento de cada asesinato, pero antes y después, recobraba la normalidad para atraer y disponer de las víctimas.
La defensa de Gacy intentó afirmar que los 33 asesinatos fueron muertes accidentales como parte de una asfixia erótica, pero el forense del condado de Cook mostró la evidencia y dijo que esas afirmaciones eran imposibles. Además, Gacy ya había confesado a la policía y era incapaz de suprimir tal evidencia.
John Wayne Gacy lo declararon culpable el 13 de marzo y fue sentenciado a varias cadenas perpetuas y varias penas de muerte.
Cuando recibió la inyección letal el 10 de mayo de 1994, sus últimas palabras revelaron su identidad y ante todos dijo: "Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas. ¡El Estado me está asesinando! ¡Bésenme el culo! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!".
Fuente: Infobae.