"Es imposible que se rompa. Si lo rompen, el Gobierno tranquilamente podría volver a regular los combustibles y se acabó todo. Van a respetarlo y el 5 de julio habrá un aumento gradual, de alrededor de 10%. No será un incremento importante automático", revelo Gabriel Bornoroni, prosecretario de Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAP) a Ámbito.
Los cálculos provienen por la suba de tres variables desde el 8 de mayo, fecha en la que se firmó el congelamiento: el dólar aumentó 15%; el barril de crudo Brent, 8%, hasta los u$s80; y el bioetanol, 8,4%. De esta forma, el atraso del precio de las naftas está cerca del 40%, por lo que el litro de súper debería costar más de $35 en una estación YPF porteña.
El acuerdo para congelar los precios minoristas firmado entre el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y las principales petroleras del país rige hasta julio. En esa oportunidad, YPF, Pan American Energy y Shell aceptaron frenar las subas de mayo junio a cambio de compensar los costos en el segundo semestre.