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El plan "amigable" de Alberto Fernández para estirar los vencimientos de la deuda sin caer en default

Lo está diseñando Guillermo Nielsen, el economista más consultado por Wall Street. Quiere llevar tranquilidad al mercado, tras los dichos del precandidato.
 
La agenda económica de Alberto Fernández, lejos de despejar la incertidumbre que tienen los mercados con el candidato kirchnerista, le está trayendo más dolores de cabeza a ese espacio político: la deuda, el dólar, las Leliq, son sólo algunos de los terrenos en donde el elegido por Cristina Kirchner "hizo agua" y, frente a esto, su grupo de asesores (aún ninguno confirmado) tuvo que salir a rectificar. 
 
Si bien el tema del pago o no de los intereses de las Letras de Liquidez, el mecanismo de política monetaria que se utiliza en la Argentina para controlar la cantidad de dinero, fue el último traspié de Alberto Fernández en su raid mediático, hubo otro más resonante que surgió al inicio de su campaña: qué harán con la deuda.
 
El ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina había dejado trascender, en forma ambigua, que había que poner un compás de espera para el pago de la deuda privada.
 
Una especie de "mecanismo de espera" pero sin entrar en default, algo contradictorio. Este tema siguió sin definiciones tajantes por parte del candidato y la falta de un sólo referente en lo económico agravó la situación y la incertidumbre por parte de los bancos de inversión. 
 
Actualmente, hay muchos "voceros" no confirmados de Alberto F.: en el mercado los dividen en el ala heterodoxa y ortodoxa.
 
En el primer pelotón están los del Grupo Callao, como Matías Kulfas, Arnaldo Bocco y Cecilia Todesca (todos ex BCRA). En el ala ortodoxa está Guillermo Nielsen y, recientemente, otro muy demandado por los inversores, como Emmanuel Alvarez Agis, quien se reconvirtió y ahora habla como un "Chicago boy" ante los financistas. 
 
Sin embargo, el economista más escuchado por los inversores que vienen del exterior a ver de qué se trata el plan económico de Alberto es Nielsen. Considerado el más ortodoxo de todos los ministros candidateables, suele ser el "referente" de varios bancos de Wall Street que le solicitan definiciones. 
 
Con respecto al tratamiento que hará Fernández en caso de asumir la Presidencia en diciembre de esta año, Nielsen suele ser contundente: no habrá default, pero sí se hará lo que se conoce en el mercado como liability management.
 
Esto es, una administración de pasivos que consiste en estirar los plazos de vencimientos de los bonos privados. El ex negociador de la deuda durante el mandato de Néstor Kirchner comenta que el plan sería "limpiar los vencimientos de corto plazo" realizando un canje de bonos a precio de mercado.
 
Guillermo Nielsen
 
El temor de los financistas y de las agencias calificadoras como Moody's -que alertó por este tema- era que intentaran modificar las condiciones de los bonos y eso disparara un default selectivo.
 
Sucede también que hubo un mal uso de los conceptos financieros: se empezó hablando de una reestructuración y eso había sido entendido en el mercado como un cambio en las condiciones de emisión.
 
Lo mismo le pasó recientemente a Chubut: el ministro de Economía quiso decir que tratarán de modificar el perfil de los vencimientos, estirando los plazos, y entre los financistas se entendió que iban a defaultear. 
 
El mensaje: no habrá pérdidas
Por eso Nielsen les llevó calma a los hombres de negocios: "Vamos a pagar tasas de mercado por canjear títulos que vencen ahora por otros a más largo plazo. No se va a tocar el valor presente de los títulos, por ende no va a haber una pérdida para los inversores", aclaró.
 
Según datos oficiales de Finanzas, en 2020 los vencimientos con el mercado ascienden a casi u$s23.000 millones. De ese total, el 30% de los vencimientos de bonos para 2020 está denominado en dólares. 
 
El Bonar por u$s3.000 millones es el título que más acapara la atención en términos del peso de los vencimientos para el año próximo. Pero sería un monto manejable. 
 
 
Para el 2021 caen aún más: llegan a u$s13.000 millones lo que hay que pagarle a los inversores privados, sin tomar lo que son las emisiones de Letras obviamente en ambos casos.
 
Lo que promete hacer Nielsen, quien tampoco anda confirmando que será el ministro de Economía de Alberto F., es algo que es muy usual en el mercado. Países como México o Colombia, por citar casos, no pagan los vencimientos de los bonos sino que compensan dichos pagos con más emisión de títulos: o sea, patean la pelota hacia adelante. 
 
Sabe Nielsen que la tarea más difícil para lograr ese objetivo es que se normalice la curva de rendimiento de los bonos. Actualmente están en los dos dígitos, con emisiones que vencen en 2020 (post elecciones), en un nivel cercano al 18% en dólares.
 
Si la deuda de la Argentina paga tasas tan altas, estirar los plazos demandará mayores costos. Para eso será crucial que la política económica que traten de imponer desde diciembre, en caso de que sean gobierno, no sea "anti mercado".
 
Nielsen, con buena imagen
En los bancos de Wall Street que hablan con Nielsen dicen que si finalmente termina siendo el elegido para llevar adelante las riendas económicas de un mandato de Alberto F. será algo positivo para el mercado.
 
"Es un ortodoxo y hace hincapié en desarrollar Vaca Muerta, que va a traer los dólares necesarios, y en las reformas que se van a tener que hacer. Habrá que ver cuánto margen político tendrá en caso de ser el ministro", explican desde uno de los bancos de inversión que tuvo charlas con el economista. 
 
Ese interrogante no es menor para el mercado. Nielsen se muestra como el más moderado entre los asesores de Fernández. Fue el primero que salió a aclarar el tema de las Leliq ("no se dejarán de pagar los intereses") y que "Alberto no es el cuco".
 
Pero no pasa desapercibido que su visión más ortodoxa no es la que tiene gran parte del kirchnerismo y tampoco La Cámpora, con su abanderado Axel Kicillof.
 
Mientras que Nielsen, tal como enfatizó en una entrevista con un medio porteño, piensa que la inflación es un fenómeno estrictamente monetario, Kicillof opina lo contrario. Tampoco calza esa mirada ortodoxa con lo que el mismo Alberto F. dijo que hará para contener la inflación: acuerdo de precios y salarios. 
 
En Wall Street siguen pensando que la probabilidad más alta es que el oficialismo sea reelecto. Por ahora, lo que escuchan de la oposición (si toman lo que dice Nielsen) es "razonable".
 
Pero nadie sabe qué pasará si finalmente termina ocupando un puesto encapsulado en el tema de la deuda y la macro la maneja alguien más "heterodoxo". Por lo pronto, Alberto F. sigue sin nombrar un referente económico y los que hablan con los inversores lo hacen desde un lugar a confirmar.
 
Otro tema son los errores de comunicación que el mismo precandidato tiene a la hora de hablar de economía. ¿Decir que el dólar tiene que valer más, después de una suba de más del 100% en 2018 y con el impacto en precios que tiene, habrá sido una estrategia acertada de Alberto F.? 
 
En temas como deuda, dólar y Leliq, el elegido por Cristina llevó más confusión a los interlocutores que su idea original de clarificar que no será "el cuco" que el mercado cree que podría llegar a ser. 
 
 
Fuente: Por Leandro Gabin - iProfesional
 

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