El “Chiqui” Tapia asumió ayer viernes en lugar del uruguayo Wilmar Valdez, quien fue destituido por votación de los clubes de su país, por estar implicado en casos de corrupción de la Asociación Uruguay de Futbol.
Tapia ocupa la representación de manera interina “en base a sus atribuciones y en virtud de lo dispuesto en los Artículos 22.1 y 43.4 de los Estatutos de la CONMEBOL”, según indica el comunicado de la entidad con sede en Paraguay.
En tanto, la Conmebol convocará a un nuevo Congreso – expresa el comunicado-, para determinar quién ocupará el cargo de manera definitiva.