Luego de una primera parte en la que los belgas se animaron a tomar el control y tuvieron sus mejores oportunidades en los pies de Eden Hazard y Alderweireld, los franceses salieron decididos a hacer daño en el arranque de la parte final y lo consiguieron en una pelota quieta.
A los seis minutos, Umtiti saltó más alto que todos, anticipó a Marouane Fellaini y conectó de cabeza para sentenciar a Thibaut Courtois y desatar el festejo francés. Un gol con gusto a sentencia y que dejó con poca reacción al equipo del español Roberto Martínez.
La selección francesa de Didier Deschamps respaldó su candidatura con buenos triunfos sobre Argentina y Uruguay, luego de una fase de grupos con victorias ante Australia y Perú, más un empate contra Dinamarca. Y hoy fue más que Bélgica para meterse en la tercera final de las últimas seis ediciones de la Copa del Mundo. Fue campeón en 1998 y perdió contra Italia en 2006.
Bélgica, que llegaba de ganar todos sus partidos en el torneo -Panamá (3-0), Túnez (5-2), Inglaterra (1-0), Japón (3-2) y Brasil (2-1) en cuartos de final-, volvió a quedarse en las puertas de una final, como en México 1986, cuando fue superada por Argentina. Fin de sueño para los Diablos Rojos e ilusión renovada para los Bleus. El domingo, lucharán por la copa en Moscú.