Dirigentes de clubes de Primera División, que conforman la Superliga próxima a extinguirse, tenían previsto reunirse este martes en la sede del organismo en la ciudad de Buenos Aires para analizar la continuidad o no de la actividad futbolística, con la denominada Copa de la Superliga. Finalmente se adelantó y se confirmó el parate.
En el marco de los anuncios realizados este domingo por el Gobierno, en el marco de una conferencia de prensa brindada por el presidente Alberto Fernández, el mandatario sostuvo que, "si los partidos se continúan jugando a puertas cerradas", no existirían "incovenientes" para seguir desarrollando la actividad.
Sin embargo, la mayoría de los integrantes de los planteles futbolísticos adelantaron que la actividad "debe suspenderse" como medida preventiva para contener la propagación de la enfermedad.
Iván Pillud (Racing), Fabricio Coloccini (San Lorenzo) y Diego Rodríguez (Central Córdoba) fueron algunos de los jugadores que, durante este fin de semana y en el curso de la disputa de la primera fecha de la Copa de la Superliga, expresaron su contrariedad por el hecho de que el fútbol se continúe jugando "cuando la mayoría de las actividades deportivas están paralizadas".
En la misma sintonía se expresaron los entrenadores Diego Maradona (Gimnasia y Esgrima La Plata) y Frank Kudelka (Newell's), entre otros.
En tanto, el plantel de River Plate decidió, avalado por su dirigencia, no presentarse el sábado pasado en el cotejo que debía asumir con Atlético Tucumán, en el estadio Monumental, por la primera jornada de la Copa de la Superliga.
La institución de Núñez se expone, según lo apuntado por Marcelo Tinelli, director provisorio de la Superliga, a "sanciones", que podrían incluir hasta descuento de puntos y una multa cercana al millón de pesos por no jugar el apuntado cotejo ante el 'Decano' tucumano.