Pratts informó que el agua “está presente, se puede observar, pero se debe a lo último que ha ingresado, por lo cual se procedió con el escribano a constatar cuáles eran los valores al día de hoy, verificando el no escurrimiento y que la salinidad superó los 2,3 gramos por litro, algo muy alto, si se tiene en cuenta que La Pampa reclama un valor que no sea superior a los 2 gramos, para poder hacer aprovechamientos” manifestó.
La funcionaria aseguró que el no escurrimiento de agua “se debe a que no hay aportes; la lucha es para la recuperación de un caudal apto para el sector productivo y para la recomposición del ecosistema de todo el oeste pampeano”, señaló. En tanto el Escribano General de Gobierno, Martín Elall, destacó que esta mañana se verificaron y certificaron las mediciones realizadas, dejando constancia en acta notarial de los resultados obtenidos.