En un operativo llevado a cabo en el Hospital Córdoba, se realizó el primer trasplante hepático a partir de un donante en asistolia controlada del país. El donante procedió del Hospital Ángel Cruz Padilla, de Tucumán, donde se llevó a cabo la donación multiorgánica en asistolia controlada.
Al respecto, el doctor Martín A. Maraschio, jefe del Programa de Trasplante Hepático del Hospital Córdoba, manifestó: “Es la primera vez en nuestro país que se realiza con éxito el implante de un hígado obtenido de un donante en asistolia”.
Este tipo de procedimientos -asistolia controlada- es ampliamente difundido en otros lugares del mundo y desde el 2023 está contemplado y bajo protocolo en Argentina, bajo la normativa del artículo 36 de la Ley N° 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células.
Permiten obtener órganos para trasplante de donantes cuyo fallecimiento se produce por el cese irreversible de las funciones circulatorias.
Asimismo, Maraschio agregó que esta cirugía llevada adelante en el ámbito de la salud pública “expone que podemos hacer exactamente lo mismo que hacemos en la parte privada y con el mismo grado de calidad”.
Donación en asistolia controlada
Esta importante operación realizada en nuestra provincia, lleva una alta complejidad ya que la persona donante fue diagnosticada con daño cerebral extremo. Maraschio indicó que es “irreversible por lo que el daño era catastrófico y lo iba a conducir a la muerte en el corto plazo”.
Desde hace poco más de una década, los donantes cuya causa de muerte es la parada circulatoria irreversible han comenzado a aumentar en número en el mundo, llegando en algunos países como España a incrementar la donación de órganos en casi un 50%.
En Argentina, con este caso exitoso de donación e implante de un hígado de un donante en asistolia, se abre una nueva era que promete aumentar la tasa de donación de órganos para trasplante en nuestro país, la cual está en niveles bajos para la creciente necesidad de órganos que generan los pacientes en lista de espera para trasplante.
En este sentido, el profesional cordobés destacó que “el terreno a explorar es muy grande y podemos subir mucho la tasa de donación abre un panorama muy optimista para la donación en la Argentina”.
Hay distintas circunstancias en las que se puede producir la muerte por parada cardíaca.
Los donantes fallecidos en asistolia que van a ser pasibles de donar órganos sólidos para trasplante son un tipo especial de pacientes que sufren un daño cerebral catastrófico irreversible.
Si el fallecido cumple con ciertos parámetros fisiológicos en el proceso del fallecimiento y luego de producido éste, se procede a la extracción de los órganos para su posterior implante.
Los órganos más frecuentemente extraídos para trasplante en estos casos son los riñones, hígado y en algunos casos páncreas; aunque últimamente se han reportado casos de implantes exitosos de corazón también.
En el proceso de donación en asistolia controlada intervienen diferentes actores, entre ellos un equipo tratante del donante, responsable del control, seguimiento y tratamiento, incluyendo el procedimiento de retiro del soporte vital por adecuación del esfuerzo terapéutico; un equipo de ablación, encargado de la extracción de órganos sólidos y tejidos; y un equipo de procuración, responsables de coordinar la procuración de órganos y tejidos.