El juicio llega a su fin y las partes brindan sus alegatos finales para que luego el jurado popular inicie el debate que determinará si Parra es el culpable de la muerte de la joven estudiante. El fiscal jefe Santiago Márquez Gauna indicó que Parra podría declarar de nuevo, ya que tiene derecho a la última palabra. El intendente Rodrigo Buteler está presente en la sala.
Luego de casi dos años de espera, más de 100 testigos pasaron por la sala de audiencias en Cipolletti para brindar su testimonio al jurado popular en el juicio por el femicidio de Agustina Fernández. Entre ellos estuvieron amigos y familiares de la joven, peritos, policías e incluso una expareja de Pablo Parra.
Este miércoles, alrededor de las 8, inició la última jornada del juicio donde las partes (la querella, la Fiscalía y la defensa) brindan sus alegatos finales. Luego, Guillermo Baquero Lazcano, juez técnico del juicio, le explicará al jurado popular las instrucciones previo al debate.
Se espera que cerca del mediodía los miembros del jurado popular se reúnan para iniciar con la discusión que deberá determinar si Pablo Parra es culpable por el femicidio de la joven pampeana. Mientras tanto, afuera de la sala de audiencias, organizaciones sociales, amigos y familiares de la victima realizarán una manifestación bajo la consigna «justicia es perpetua».
Aún no se sabe cuanto tiempo debatirá el jurado popular, sin embargo el dictamen debería conocerse el mismo miércoles.
Márquez Gauna y el fiscal Martín Pezzetta sostuvieron desde el inicio del juicio que Parra fue el autor del ataque contra Agustina la noche del 2 de julio del 2022. Afirman que el acusado planificó una cortada para desviar la investigación y simuló que la joven había sido víctima de un robo.
Los abogados por la querella, en representación de los padres de la víctima, adhieren a esa teoría. Acusadores público y privado destacan que se trató de un femicidio y advierten que el acusado estaba obsesionado con la joven, que lo rechazó. Por eso, resolvió matarla. La estudiante murió tres días después del ataque, en el hospital de Cipolletti.
El defensor particular Juan Coto planteo que justamente si el objetivo de Parra era asesinarla, ¿Por qué la dejó con vida? Y advierte que los rastros de ADN que los peritos hallaron en las uñas de Agustina se cotejaron con el perfil genético del acusado y no es compatible.
Fuente: Diario Rio Negro / El Diario de La Pampa