El imputado, según consta en los expedientes de la causa fue el último que vio con vida al fiscal, el sábado. Se retiró cerca de las 17 según sostienen los registros de ingresos y salidas del edificio Le Parc de Puerto Madero, en donde residía Nisman. Taiano, según adelantaron fuentes judiciales, se tomará el fin de semana para leer y analizar el informe entregó hoy la Gendarmería.
Sobre Lagormarsino pesa un operativo de monitoreo organizado por la Casa Rosada para observan sus movimientos, por si realiza alguno raro o intenta abandonar el país. Todo con la aprobación del fiscal Taiano. Para la defensa del acusado, el informe tiene partes grises que no se especificaron, como por ejemplo, la cantidad de los rastros de ketamina que se encontraron en el cuerpo de Nisman. A la par la defensa sospecha de que los golpes no son indicios de que hubo un intento de reducir al fiscal.
Pero el técnico informático no es el único que está en la mira del fiscal. Los custodios de Nisman, que tendrían que haber estado vigilando los movimientos, sobre todo luego de que se presentará la denuncia contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios por traición a la Patria. En Comodoro Py explican que con el correr de las semanas comenzarán a solicitarse nuevas medidas de pruebas.