Theresa May anunció este viernes 24 de mayo que abandona el cargo de primera ministra británica luego de que su gestión de tres años fracasara en todos sus intentos de lograr un acuerdo para que el Parlamento vote el Brexit.
"Siempre lamentaré no haber sido capaz de sacar adelante el Brexit", aseguró May. "Mi sucesor deberá lograr en el Parlamento el consenso que yo no he alcanzado, pero para ello todas las partes deberán estar dispuestas a comprometerse".
"Creo que era correcto perseverar incluso cuando las posibilidades de fracasar parecían altas, pero ahora me parece claro que en el interés del país es mejor que un nuevo primer ministro lidere ese esfuerzo", afirmó en una declaración ante la prensa visiblemente emocionada.

Tras la decisión, May seguirá en su cargo mientras el Partido Conservador elige a un sucesor, algo que podría prolongarse por hasta ocho semanas. De acuerdo a distintos relevamientos, el favorito para tomar el cargo sería el exalcalde de Londres, Boris Johnson, a quien el Partido ve con la capacidad, carisma y popularidad necesarios para enfrentar la situación.
La Primera Ministra se aferró intensamente al poder, a pesar de sufrir repetidos contratiempos en su proyecto político incluida una apuesta electoral que salió mal y tres derrotas parlamentarias humillantes por el acuerdo de distanciamiento que pasó dos años negociando con la Unión Europea.