De Vido se entregó a las 15.10 en los tribunales federales del barrio porteño de Retiro, hasta donde llegó a bordo de un auto Renault Fluence azul con vidrios polarizados, acompañado de su abogado, Maximiliano Rusconi.
Al entrar en el edificio de Comodoro Py por una de las calles laterales, Letonia y ante la presencia de los periodistas acreditados, soltó su única declaración, sin dejar de caminar: "Mándenle champagne a la doctora Carrió".
El acto de detención de De Vido se concretó recién cuando llegó al cuarto piso de los tribunales, luego de entregarse en el juzgado federal 9, donde se tramita la causa conocida como Río Turbio.
El juez federal Claudio Bonadio, por su parte, envió tres funcionarios judiciales al juzgado de su colega Rodríguez para que notificaran a De Vido de su procesamiento con prisión preventiva en la causa en la que se investigan sobreprecios en la importación de Gas Natural Licuado (GNL).