Cristina Kirchner se reunió ayer con senadores y diputados del Frente de Todos, en el salón Azul de la Cámara alta y remarcó sus críticas contra la oposición por los incidentes del sábado en Recoleta.
El encuentro se llevó adelante en un estricto hermetismo. Sin embargo, una vez finalizada la jornada desde el equipo de comunicación del Senado difundieron el discurso de la Vicepresidenta. Participaron, entre otros, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, y los diputados Rodolfo Tailhade, Victoria Tolosa Paz, Marcelo Casaretto, Lucas Godoy y Carolina Gaillard. También los senadores Oscar Parrilli, José Mayans y Juliana Di Tullio, referentes de máxima confianza de CFK.
La Vicepresidenta comenzó hablando sobre el paralelismo entre los incidentes que protagonizaron los milintantes de Frente de Todos y la Policía de la Ciudad, y la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001.
“Yo me acuerdo del 2001. Y realmente cuando uno ve a los protagonistas de lo que pasó sábado, ve que se encuentra con los mismos o casi los mismos protagonistas de lo que pasó en el 2001″, señaló CFK. Y agregó que "creer que la autoridad es apretar" fue lo que llevó a Fernando De la Rúa a firmar el decreto del estado de sitio.
Además, apuntó contra Patricia Bullrich: “Casualmente un grupo que tenía nombre de una comida, el sushi. ¿Se acuerdan? Yo por lo menos me acuerdo porque lo integraban los hijos del Presidente, una ministra que ahora es la Presidenta del PRO. Se acuerdan. Bueno, fue el que lo impulsó a firmar ese decreto de necesidad y urgencia a De la Rúa para que diera muestra de autoridad y no quedara como un pusilánime”.
Luego, la Vicepresidenta reveló que Máximo Kirchner no le contó que tuvo un altercado con un grupo de policías que no quería dejarlo llegar a su domicilio. “No me contó nada. Nada. Seguramente si me hubiera contado, porque más allá del rol institucional o político que una tiene, tiene también el rol de la madre, soy madre. La verdad que hubiera dicho alguna cosa más seguramente", explicó.
Cristina Kirchner manifestó su preocupación ante una oposición que “quiere dirimir posicionamientos internos en base a estas cuestiones”. "Simplemente me da un ejercicio de responsabilidad muy grande porque no tenemos gente racional frente a nosotros", agregó.
Por otro lado, llamó a “repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad de Buenos Aires” porque “una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles”.
“Por esta Capital hubo guerras civiles durante todo el siglo XIX así que creo que deberíamos replantearnos también el funcionamiento jurisdiccional de cómo se debe ejercer la jurisdicción y cuál es el rol del gobierno federal también en una ciudad como esta”, detalló.