El martes pasado terminaron las elecciones presidenciales en Estados Unidos y aún no hay definición sobre el resultado final, aunque el demócrata Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama, tiene una ventaja clara sobre Donald Trump en cantidad de electores para el Colegio Electoral y está mejor perfilado en el recuento de los estados que aún no terminaron de computar los votos.

 

Trump hizo acusaciones, sin presentar pruebas, sobre acciones indebidas en el proceso electoral en una serie de tuits, e insistió en que se debe suspender el conteo de votos enviados antes y el día de las elecciones. Y hoy, en su primera aparición pública desde la madrugada del miércoles, acusó al partido demócrata de "amañar la votación".

 

En su declaración de 17 minutos, Trump realizó comentarios acusatorios, sin presentar pruebas o brindar respuestas a las preguntas de los periodistas. "Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección", dijo Trump.

 

"Nadie nos va a quitar nuestra democracia. Ni ahora ni nunca. Estados Unidos ha llegado demasiado lejos, peleando demasiadas batallas y soportó demasiado para permitir que eso suceda", expresó el candidato demócrata, minutos después de que su contrincante hablara desde la Casa Blanca.

 

Horas antes, Biden ofreció garantías de que se puede confiar en el recuento de votos, proyectando una imagen más presidencial, al tiempo que pidió a los estadounidenses ser pacientes.

 

Las contrastantes posturas intensifican un momento de incertidumbre a nivel nacional, mientras el país y el mundo se preguntan cuál de los dos candidatos obtendrá los 270 votos del Colegio Electoral que necesitan para conseguir la presidencia.

 

Trump recurrió a acciones jurídicas con poco éxito, haciendo llamadas y redoblando esfuerzos para sembrar dudas en el resultado de la contienda. Biden se acerca aún más a los 270 electores con los que técnicamente resultaría electo presidente, más allá de las impugnaciones judiciales que impulse su adversario republicano.

 

Georgia, considerado un bastión republicano, arrancó con una importante diferencia en favor de Trump, pero a medida que se computan los votos emitidos por correo, Biden acerca posiciones hasta llegar a estar a sólo 1775 de alcanzar al actual mandatario, con el 99% de los votos escrutados.

 

El otro estado en el que el avance de Biden es firme con el conteo de votos postales es Pensilvania, donde Trump arrancó con amplia ventaja y ahora tiene una diferencia de sólo 26.319 votos, cuando faltan escrutar unos 350.000 sufragios.