La triple emergencia
El jefe de Diputados, Sergio Massa, se reunió el miércoles con el presidente, Alberto Fernández; el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Luego charló el tema con los presidentes de los principales bloques de la Cámara.
La idea es que el miércoles por la mañana juren los nuevos diputados (que reemplazan a los que se van al gabinete u otros cargos). Antes, el martes por la mañana, habría plenarios de comisiones. Y el miércoles a las 18 se harían sesiones exprés para tratar las tres emergencias.
La primera es la emergencia económica
Esto le permitirá al Gobierno poder tomar medidas económicas sin pasar por el Congreso, una herramienta fundamental para poder moverse rápidamente en crisis.
La emergencia económica estuvo vigente entre 2002, sancionada a pedido de Duhalde (en una sesión del 6 de enero, como regalo de Reyes) y se mantuvo durante toda la gestión kirchnerista. La extensión de la emergencia se votó en 2015 y le permitió a Macri contar durante dos años con esta herramienta. En 2017 se venció la última prórroga y el gobierno de Macri, por omisión, la dio por terminada. Ahora vuelve.
Esta ley de emergencia ahora llega con otro condimento. Alberto anunció que no va a mandar una ley de Presupuesto porque le faltan datos para elaborarlo. En la teoría puede tener razón intelectual. En la práctica, al prorrogar gastos y recursos en contexto inflacionario y devaluatorio, el Ejecutivo podrá contar con una masa de recursos de libre disponibilidad sin direccionalidad del Congreso.
Es decir, si en el presupuesto 2019 dice que tiene que girarle $100 a un municipio para obras, al prorrogar el presupuesto solo está obligado a darle $100. Si recauda $50 más (por inflación) puede hacer con ese dinero lo que quiera.
Desde la crisis de 2001/2002 solo en 2011 no hubo presupuesto, por la negativa de la oposición de votarlo a libro cerrado.
La segunda emergencia es la sanitaria
Eso le va a permitir, formalmente, agilizar los procesos para la adquisición de medicamentos, vacunas y otros insumos básicos. Este tema generaría menor resistencia en la oposición.
Por último la emergencia alimentaria, con el mismo patrón
Permitirá efectivizar las propuestas contra el hambre que había anunciado Daniel Arroyo en campaña. Entre otros permitirá implementar el programa AlimentAR para que las familias con menos recursos puedan comprar alimentos a través de una tarjeta de débito.

¿Qué va a hacer la oposición?
En principio estaban esperando que el gobierno mande la convocatoria a extraordinarias (incluyendo la clarificación de las fechas) y los proyectos respectivos. No pueden tomar postura hasta tanto eso suceda.
En el bloque de Juntos por el Cambio dicen que apoyarán las medidas que Alberto necesite para gobernar, aunque sin embargo plantean más reparos en torno a una posible aprobación de la ley de emergencia económica. “No vamos a darle un cheque en blanco al nuevo gobierno”, dicen en el ala más dura de la coalición aunque prometen estudiar el tema. La Coalición Cívica de Elisa Carrió ya salió a criticar: “La CC-ARI no acompañó ni acompañará proyectos de emergencia que incluyan atribuciones excepcionales que destruyen la Constitución”, dijeron en el bloque que preside Maximiliano Ferraro.
En cambio, otros más dialoguistas creen que lo correcto sería abstenerse para facilitar la gobernabilidad.
Por otro lado, el flamante bloque de Consenso Federal seguramente tendrá un debate interno antes de unificar (o no posturas). Por lo pronto, uno de sus integrantes, Alejandro “Topo” Rodríguez se juntó con Lavagna para hablar de este y otros temas.
Donde no habrá fisuras es en la posible reforma judicial. Pase lo que pase, ahí Juntos por el Cambio necesita mantenerse unido. De todos modos, ese tema todavía no está en agenda.
En uno u otro escenario, Alberto tiene casi garantizados los números para lograr una rápida aprobación de estas leyes tanto en diputados como en Senado.
Temas que sí y temas que no
Hay otros temas que seguramente tendrán definiciones (o indefiniciones por estos días) y que quizás necesiten la intervención del Congreso.
Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva
El ministro Guzmán dijo que lo presentaría para tratarse en extrardinarias: “Contiene medidas orientadas a lidiar con esta crisis económica y social, cuya premisa central será proteger a la población más vulnerable y restablecer las condiciones para frenar la caída en la actividad que la Argentina viene exhibiendo”, dijo. Por ahora en el Congreso no saben nada del tema.
El Consejo Económico y Social
Es otro de los temas que se debería votar en extraordinarias, aunque Alberto no precisó en su discurso cómo sería. Si aclaró que sus integrantes durarían más de un mandato y que serían votados con acuerdo del Congreso. Debería ponerse en funcionamiento en el verano, si es que se busca que funcione para articular las expectativas inflacionarias.
Reformas judiciales
Alberto las planteó en su asunción. Aunque eso quedaría para marzo, teniendo en cuenta las urgencias económicas.
Si bien se habló de la posibilidad de que el Congreso sesione en enero, existe una dificultad administrativa para encararlo ya que se suele dar vacaciones a los empleados ese mes para que todos se tomen juntos y tener las cámaras funcionando a pleno el resto del año.
¿Qué no tiene que pasar por el Congreso?
Por fuera del Congreso, se espera otra medida urgente que es el aumento de las retenciones. Sin embargo para eso no hace falta al Poder Legislativo. Las aplicación de retenciones a las exportaciones es una facultad del Poder Ejecutivo. El ministro de agricultura, Luis Basterra, anunció el miércoles que “Estamos analizándolas (las retenciones) y que “hay que jugarlas de manera equilibrada”. Al rato indicó: “Todos los sectores que más tienen, seguramente, deberán hacer mayor esfuerzo que los que menos tienen”.
Fuente: A24