“Quiero felicitar al presidente electo Alberto Fernández, acabo de hablar con él, lo invité a desayunar porque tiene que empezar el proceso de transición ordenada, que lleve tranquilidad a todos los argentinos. Lo único importante es el bienestar de los argentinos”, aseguró.
Escoltado por su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, Macri salió a hablar a las 22:20 en el búnker de Costa Salguero. En ese momento, ya se había escrutado más del 90% de los votos: la fórmula del Frente de Todos sumaba el 47,84% de los votos y Juntos por el Cambio, 40,66 por ciento.
En un tono mesurado y constructivo, en uno de los mejores discursos que pronunció durante la campaña, el jefe de Estado valoró la tarea de los fiscales de Juntos por el Cambio y felicitó especialmente a Horacio Rodríguez Larreta, quien ganó obtuvo la reelección en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en primera vuelta. Además, saludó a María Eugenia Vidal, sobre quien aseguró: “Deja una vara muy alta en la provincia de Buenos Aires”.
A nivel provincial, Fernández solo se impuso en dos de los seis principales distritos del país: el candidato del Frente de Todos venció a Macri en la provincia de Buenos Aires (51,99% a 36,10% con el 84,65% de las mesas escrutadas) y en Tucumán (57,76% a 33,90% con el 98,70% de las mesas escrutadas), mientras que el postulante de Juntos por el Cambio derrotó a su rival en la ciudad de Buenos Aires (52,06% a 35,89% con el 95,85% de las mesas escrutadas), Córdoba (61,30% a 29,27% con el 99,13% de las mesas escrutadas), Santa Fe (43,55% a 42,62% con el 96,55% de las mesas escrutadas) y Mendoza (50,17% a 37,71% con el 97,57% de las mesas escrutadas).