El banquero español Miguel Blesa, uno de los símbolos de la corrupción financiera de la última década, fue hallado muerto hoy en una finca de Córdoba, en el sur de España, con un disparo de escopeta en el pecho, que según los primeros indicios apunta a un suicidio, según fuentes policiales.
Blesa, de 69 años, había sido condenado en febrero a 6 años de prisión por un delito de apropiación indebida por el caso de las "tarjetas black" de Caja Madrid, entidad que presidió entre los años 1996 y 2010, y estaba a la espera de que el Tribunal Supremo español confirmara su sentencia antes de ingresar en la cárcel.
Esta mañana se encontraba junto con un grupo de amigos desayunando antes de salir de cacería y se levantó diciendo que iba a mover su coche en el garaje, que fue donde se pegó un tiro, informó la radio Cadena Ser, que cita fuentes policiales.