Con estos nuevos datos, se puede explicar con mayor certeza porqué existe un creciente número de pobres e indigentes, ya que, aunque mucha gente tenga trabajo, sus ingresos son muy bajos y vive por debajo de la línea de pobreza. Vale recordar que, en diciembre del año pasado, para una familia tipo (matrimonio con 2 hijos) el INDEC calculó en $ 13.155 el valor de la canasta básica de pobreza.
La población con ingresos, proyectado a todo el país, suma poco más de 24 millones de personas o 60,2% de la población total del país y el promedio del ingreso mensual de toda esa gente fue de $ 11.033 mensuales. Y si se desciende algunos escalones, surge que el 30% - 7,2 millones de personas- tuvo ingresos menores a $ 5.500 mensuales. En ese sentido, de los que están ocupados en una actividad laboral formal o informal, asalariada o no, la mitad cobró menos de $ 10.000 mensuales, cifra que alcanzaría a 9 millones de personas en todo el país. Es decir que, en promedio, el ingreso del total de los 18 millones de ocupados fue de $ 11.533 mensuales.
A su vez, si se consideran los hogares donde pueden existir uno o más ingresos de los integrantes del grupo familiar, la mitad de las familias percibió menos de $ 16.000 mensuales mientras el ingreso promedio fue de $ 20.636.
Por otro lado, estos números son más inquietantes si el grupo familiar reside en la Ciudad de Buenos Aires, donde la canasta de alimentos y servicios para un matrimonio con dos hijos se ubicó en $ 32.442,44 en abril. El Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (CESyAC), a pedido del Ente Regulador de los Servicios Públicos porteño, puntualizó en su informe que una familia de clase media de cuatro personas necesita más de $1.000 diarios para pagar sus gastos en la Ciudad. Vale destacar que el resultado de esta canasta toma en cuenta el alquiler de la propiedad donde vive, e incluye, además, otros gastos típicos de una familia de clase media que no están ponderados en las mediciones más conocidas.