El funcionario, en diálogo con TN, cuestionó la decisión de los pilotos, quienes empezaron antes el paro ya que consideraron que los aviones no debían salir si el comandante iba a estar trabajando una vez que se iniciara la medida de fuerza. Ante eso, los tildó de "irrazonables" y señaló que esto impide regresar al país a argentinos en distintas partes del mundo. "Esto es la primera vez que pasa desde 1986, siempre se respetaron horarios de entrada y salida de las aeronaves para que todas estuvieran acá", dijo Dell'Acqua, y avisó: "Descontaremos los días no trabajados".
La puja entre los gremios y la aerolínea de bandera llegó a su punto más alto la semana pasada, cuando las negociaciones se estancaron y, los sindicatos, llamaron a una huelga.
Dell'Acqua confirmó lo que había anticipado este medio hace unos días: la empresa había ofrecido un aumento salarial que, de bolsillo, era de 20 por ciento, ya que contaba con bono, distintos beneficios y cláusula gatillo, por si la inflación se dispara. Pero los gremios lo rechazaron. "(La protesta) no está exenta de connotaciones políticas", consideró el presidente de la compañía y subrayó que esta situación los daña como compañía.
Mientras tanto, más de 40 mil personas se vieron afectadas por la cancelación de 50 vuelos.