“Los pesos emitidos son por compras en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios, como se llama al mercado mayorista oficial). El objetivo siempre fue secar la plaza de pesos. Lo digo desde la primer entrevista, pero bueno, todavía algunos no se convencen. La realidad probará que en breve la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte!”, publicó Caputo en su cuenta de la red social X, la ex Twitter.
Caputo respondía a la consulta de un usuario de la red social que buscaba precisiones respecto al esquema de “emisión cero” anunciado el fin de semana pasado. Y explica. Más temprano, también había festejado el resultado de la recompra de puts y valorado la actitud de las entidades financieras.
“Una bomba más desactivada! Impresionante trabajo del presidente del BCRA (Santiago Bausili) y su equipo!!! Aprovecho para reconocer también la dignidad de la gran mayoría de los banqueros, que priorizaron el futuro del país por sobre los intereses de sus instituciones”, dijo el funcionario.
Algunos analistas marcaron una contradicción entre los dichos del funcionarios y las expresiones del Presidente durante la campaña electoral, que al defender su plan de dolarización había llegado a decir que el peso era un excremento. Ahora, con la nueva política, el ministro aseguró que buscan que el peso sea la moneda fuerte de la economía en el marco de una competencia de monedas.
Con la recompra de los puts en manos de los bancos que anunció el Banco Central, al Gobierno le restará desde el próximo lunes concretar el cierre de la última canilla de emisión de pesos vigente, que es la del pago de intereses de los pasivos remunerados de la autoridad monetaria y que serán reemplazados por letras del Tesoro. El Ministerio de Economía comenzará a hacerse cargo de ese pasivo, por lo que deberá reajustar el superávit fiscal en lo que resta del año.
La emisión de las LeFi (Letras Fiscales de Liquidez) por parte del Tesoro tendrá lugar desde el lunes 22, que es la fecha que se plantearon el Palacio de Hacienda y la autoridad monetaria para cristalizar el cambio y la migración de la deuda del BCRA para limpiar el balance de la entidad.
La mega aspiradora monetaria que ejecutará el Banco Central al cerrar la canilla de emisión de intereses de su deuda -que se suma a otras medidas como el fin de la emisión para la compra de reservas a los exportadores en el mercado oficial y para la compra de divisas para el pago de deuda en moneda extranjera-, proyectan en los despachos oficiales, prepara el terreno para una desaceleración mayor del ritmo de precios.
La consultora 1816 estimó que hasta el martes había vigentes unos 11,8 billones de pesos de pasivos remunerados que dejarán de existir (bajo ese formato) desde el lunes y que pasarán a ser LeFi. “Veremos si el BCRA aprovecha el cambio de instrumento de política monetaria para subir la tasa (además de los 320 puntos básico de tasa nominal anual que mejoran los rendimientos por estar las letras exentas del impuesto a los Ingresos Brutos)”, plantearon.