El dólar aumentó ayer martes poco más de un peso a pesar de la agresiva intervención del Banco Central, que trató de contener el tipo de cambio con ventas de U$S300 millones de reservas. En ese contexto, los activos argentinos volvieron a experimentar otra jornada negra. Los bonos y acciones argentinas se derrumbaron y el riesgo país llegó a 2001 puntos.
La nueva huida de activos argentinos se dio luego de las reuniones que la misión del FMI mantuvo con funcionarios en el Ministerio de Hacienda y con el candidato a presidente de la oposición Alberto Fernández. Los inversores mantienen la duda sobre si el Fondo habilitará el nuevo desembolso por U$S5400 millones previsto en el acuerdo vigente.
El índice Merval cayó 4,6% hasta las 24.669 unidades. En Wall Street, en tanto, las acciones de bancos argentinos registraron bajas de entre 5,3% (Francés) y casi 10% (Supervielle). Las energéticas, como YPF y Pampa Energía, cedían 4,5% y 5%, respectivamente. El retroceso más pronunciado fue la de Irsa, con 12%.
De esta forma, en el último año algunas compañías argentinas en Nueva York perdieron casi el 80% de su valor, como es el caso de Edenor (-78%). Más atrás, Supervielle tuvo un derrumbe en su cotización de 66% y Central Puerto, de 65%. Las únicas dos empresas que escapan del derrumbe general son Mercado Libre y Tenaris.