Imane Khelif, la boxeadora olímpica argelina, expresó recientemente su profunda preocupación por la hostilidad que enfrenta desde su participación en los Juegos Olímpicos París 2024, señalando que dicho acoso “daña la dignidad humana”. Khelif pidió el fin del hostigamiento a los atletas, ya que se ha visto gravemente afectada por la reacción internacional en su contra. La atleta habló sobre su tumultuosa experiencia olímpica en una entrevista con SNTV.
“Envio un mensaje a todos los pueblos del mundo para que respeten los principios olímpicos y la carta olímpica, para que se abstengan de acosar a los atletas, porque esto tiene consecuencias, consecuencias enormes”, declaró Khelif en árabe. “Puede destruir a las personas, puede matar los pensamientos, el espíritu y la mente de las personas, puede dividir a las personas, y por eso les pido que se abstengan de acosar”.
A nivel deportivo, la pugilista se impuso por 5-0 ante la húngara Anna Luca Hamori, una victoria que le permitió clasificarse a las semifinales de la competencia y asegurar así una medalla. Su próximo enfrentamiento será el martes 6 de agosto contra la tailandesa Janjaem Suwannapheng, quien venció a la turca Busenaz Surmeneli por 4-1.
El compromiso de Khelif con el deporte viene de su infancia. Su padre, Omar Khelif, en una entrevista para el portal de la agencia AFP, señaló: “Fue criada como una niña. Es una chica fuerte. La crié para trabajar y ser valiente. Desde pequeña, su pasión siempre ha sido el deporte. Es una de las heroínas de Argelia. Si Dios quiere, nos honrará con una medalla de oro y levantará la bandera nacional en París”.
Las victorias de Khelif y de la peso pluma Lin Yu Ting, de Taiwán, en el ring de París se han convertido en una de las historias más importantes de los Juegos Olímpicos de París. Ambas mujeres ya han conseguido sus primeras medallas olímpicas pese a haber sufrido abusos en línea basados en afirmaciones sobre su género con total desconocimiento de su crecimiento.
Khelif, de 25 años, reconoció la presión y el dolor de soportar esta experiencia mientras competía lejos de casa en el evento más importante de su carrera atlética. El Comité Olímpico Internacional (COI) emitió un comunicado defendiendo a ambas deportistas. “Estamos hablando de boxeo femenino. Tenemos dos boxeadoras que nacieron como mujeres, que se criaron como mujeres, que tienen pasaporte de mujeres y que han competido durante muchos años como mujeres”, señaló Thomas Bach, presidente del COI, quien también criticó a la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por los métodos y criterios utilizados en las descalificaciones, sugiriendo que algunos intentan “apropiarse de la definición de quién es una mujer”.
Otro de los que también se pronunció a favor de Khelif fue el presidente de Argelia Abdelmadjid Tebboune. Después de lograr el pase a las semifinales, el dirigente político mostró su apoyo a la deportista, en plena polémica sobre su sexo y tras una compaña contra su participación olímpica.”Felicitaciones por la clasificación, Imane Khelif, has honrado a Argelia, a la mujer argelina y al boxeo argelino”, escribió el jefe de Estado argelino en la red social X y le deseó “buena suerte y adelante” para las “dos próximas rondas”.
“Estaremos a tu lado sean cuales sean tus resultados”, sentenció. La protagonista, en tanto, confirmó que “seguirá concentrada en alcanzar su objetivo de ganar una competición olímpica”.
El caso de Khelif ha resonado fuertemente en el ámbito internacional, no solo por su desempeño deportivo, sino también por el fuerte mensaje que envía contra el acoso y la discriminación basada en conceptos de identidad de género.