El ministro de Defensa, Jorge Taiana, encabezará esta tarde en el Apostadero Naval Buenos Aires la ceremonia de arribo.

La flota de pesqueros ilegales chinos que depreda con respaldo del gobierno de la potencia asiática abandonó Galápagos y ya se dirige hacia los mares del Sur. Su objetivo para el último tramo del año: saquear la enorme reserva de calamares que todavía subsiste en esta parte del mundo, en un negocio de depredación que año tras año mueve más de 700 millones de dólares.

Un buque con bandera china habría sido atrapado en las últimas horas de la tarde de ayer por Prefectura Naval Argentina, pescando ilegalmente dentro de las 200 millas marinas de aguas argentinas. 

Hasta el momento no se han dado a conocer públicamente las coordenadas exactas donde descansa el submarino ARA San Juan. Esto no es casual y obedece seguramente a medidas mínimas de seguridad tendientes a resguardar la escena del accidente, respetar el carácter solemne de la tumba marina y evitar en definitiva algún intento de dar con el navío por parte de personas ajenas a las autoridades nacionales.