La nave insignia de la misión del país norteamericano es un barco noruego de 93 metros, el "Skandi Patagonia", que transporta cuatro sumergibles no tripulados que se operan por control remoto y que cuentan con una sonda de larga distancia, clave en la búsqueda del navío perdido.
En el caso de que se detectara el ARA San Juan se bajará una cámara de rescate presurizada junto al submarino para rescatar a los 44 tripulantes del navío de la Armada. Por cada viaje se pueden ascender hasta seis personas.
"Si bien lo tenemos entrenado e hicimos ejercicios en muchas ocasiones, no existe antecedente de un hecho similar", le dijo a Clarín el capitán del operativo, Michael Eberlein, que aseguró: "Tenemos la mejor tecnología".
"Tenemos toda la experiencia del mundo y a la gente mejor preparada para un operativo como este. Lo hemos practicado muchas veces y por eso tenemos confianza, pero esta es la primera vez que lo haremos sobre un hecho concreto", dijo Eberlein.
El equipamiento de última generación de los estadounidenses llegó al puerto de Comodoro Rivadavia desde la base que la Marina de los EE.UU. tiene en Pearl Harbor, a través del avión militar C-5, uno de los más grandes del mundo. Sin indicios del navío, la mejora de las condiciones permitiría intensificar los operativos, en especial bajo el agua.