Los 55 peritos oficiales y de parte que participaron del examen forense que se realizó el pasado 20 de octubre en la Morgue Judicial concluyeron lo mismo: el cuerpo no fue arrastrado ni manipulado. "Del examen externo e interno del cuerpo no se han constado signos compatibles con arrastre" ni "con medidas de sujeción", dice el informe de 64 fojas al que accedió y publicó el diario La Nación.
Por medio de estudios complementarios, se determinó que el joven tatuador que desapareció el 1º de agosto y cuyo cuerpo no apareció sino 78 días después, murió por "asfixia por sumersión". El análisis histopatológico fue hecho en diferentes órganos y vísceras y dio como resultado que el lapso de permanencia en contacto con el agua es mayor a 70 días.
Además, las microalgas que se encontraban en los pulmones de Maldonado, en sus cavidades cardíacas y su médula ósea del fémur derecho, coinciden con las que existían en el área donde fue encontrado.
Los objetos personales que estaban entre la vestimenta fueron: "una tonfa metálica retráctil en estado de oxidación; una bolsa tipo Ziploc, con su DNI; un cuello tubular tipo polar de color negro con calaveras y huesos cruzados; una bolsa de tela color negra con una pequeña piedra esférica gris verdosa (´una Geoda para decoración` según evaluó la geóloga Povilauskas); un par de aros en forma de hachas, sin utilizar, y envueltos en papel de regalo azul; dinero ( $323 en billetes y $ 6,70 en monedas); un encendedor de bolsillo; lentes de sol marca Mormaii rotos en uno de sus marcos y seis preservativos en sus envases".