Es el caso del metoprolol, un medicamento de bajo costo, que se usa solo o en combinación con otros para tratar la presión arterial alta, así como otras afecciones cardíacas y que según un reciente estudio sería de gran ayuda en casos graves de COVID-19.
Así concluyeron los investigadores, en una publicación realizada en el Journal of American College of Cardiology, en la que aseguraron que “la administración intravenosa de metoprolol a pacientes con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) asociado a COVID-19 fue segura, redujo la inflamación pulmonar exacerbada y mejoró la oxigenación”.
Asimismo, “la reutilización de metoprolol para el SDRA asociado con COVID-19 parece ser una estrategia segura y económica que puede aliviar la carga de la pandemia de COVID-19”, agregaron los autores.
Se sabe que la expresión más grave del COVID-19 es la insuficiencia respiratoria severa que requiere intubación y se asocia a alta mortalidad, cuadro en el que la inflamación e hiperactivación de los neutrófilos juega un papel central.
En este punto, el equipo del director del Laboratorio Traslacional para la Imagen y Cardiovascular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Borja Ibáñez, descubrió recientemente que el fármaco beta-bloqueante tiene un efecto muy selectivo sobre el neutrófilo hiperactivado en condiciones de estrés agudo como el infarto de miocardio. Debido al papel central del neutrófilo en el SDRA, este equipo especuló que el metoprolol podría reposicionarse como terapia en casos graves de coronavirus.
El objetivo principal del ensayo piloto, denominado ‘MADRID-COVID’ y que se realizó con la colaboración de los servicios de cardiología, unidad de cuidados intensivos (UCI), neumología y biobanco del Hospital FJD, era estudiar el efecto del tratamiento intravenoso con metoprolol en el infiltrado inflamatorio pulmonar y en la función respiratoria en pacientes con COVID-19 grave que fueron intubados recientemente debido a un SDRA.